El Consistorio de Ortuella celebró ayer a la tarde un pleno extraordinario para mostrar su solidaridad con Patxi Gómez, expreso político y vecino de esta localidad vizcaina, detenido y encarcelado la víspera. Con los votos de PNV, PSE y Bildu se aprobó una moción -rubricada por un grupo de ciudadanos- en la que se solicita su liberación, así como la derogación de la doctrina 197/2006 que hace posible que Gómez vea prolongada arbitrariamente su condena en otros diez años, sumados así a las dos décadas que ya cumplió en las cárceles españolas.

Además de acordar que el Ayuntamiento se interese por su convecino mientras esté en prisión, se convoca una concentración para exigir su libertad hoy, a las 13.00, ante la casa consistorial de Ortuella y la institución se adhiere a nuevas movilizaciones que se puedan convo- car. En el texto que acompaña a la moción refrendada, no solo se acuerdan de Gómez, sino que recuerdan que «son varios los compañeros de Patxi que se encuentran en la misma situación».

La Corporación hace un llamamiento a toda la ciudadanía, «a que por encima de las diferencias políticas, dé pasos a favor de la búsqueda de la paz, partiendo de la base del Acuerdo de Gernika y la Declaración de Aiete por parte de la comunidad internacional». Sobresale la afirmación de que «Patxi ha sido, y es, un activo para Ortuella y para este pueblo que ansía la paz y el establecimiento de un proceso democrático».

El salón de plenos estuvo a rebosar de vecinos -algunos de ellos no pudieron acceder- que saludaron el apoyo unánime de los 13 corporativos a la moción.

Una moción en apoyo de Gómez se aprobó ya con los votos del PSE en enero de 2010, cuando comenzó la amenaza sobre él. Entonces, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, la dio por buena

Sin duda, el pronunciamiento del Ayuntamiento de Ortuella es importante por su unanimidad en este momento político. En una rueda de prensa ofrecida por la mañana en Bilbo, Herrira consideró que la detención del expreso de Ortuella es «un acontecimiento de suma gravedad» y supone un claro ejemplo de la «crueldad» de la política penitenciaria vigente.

«Alejado de la mayoría»

Desde el movimiento en defensa de los derechos de los presos políticos vascos se subrayó que la detención de Patxi Gómez para que cumpla diez años más de castigo añadido, tras pasar dos décadas encarcelado y haber cumplido la sentencia que le fue impuesta, «se sitúa muy alejado de lo que demanda la mayoría de la sociedad vasca». «Esta anclado en recetas del pasado -resaltaron en su valoración- y vulnera los derechos humanos más elementales».

«Están utilizando a los presos para obstaculizar pasos que puedan hacer pasar de una clave represiva en la que nos encontramos en estos momentos a una clave de solución», añadió Roberto Noval, a preguntas de los periodistas. El representante de Herrira insistió en la petición de libertad para Gómez, y también en «terminar de una vez por todas con las situaciones más extremas que se aplican contra las y los presos políticos vascos».

Noval -que compareció junto a otra portavoz de Herrira, Nagore García, la abogada Eukene Jauregi y familiares de Txus Martín y José Mari Pérez- señaló que en el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria «resulta imprescindible solucionar de manera urgente la situación que padecen las y los presos políticos vascos». Esta reivindicación, precisaron, es la que espera una mayoría de la sociedad vasca, «demanda que también secundan los principales partidos del país y un sinfín de organismos y agentes tanto dentro como fuera de nuestra fronteras», recordó.

Herrira, por boca de García y Noval, explicaron que la prioridad de su movimiento será la liberación de los presos que padecen enfermedades, terminar con la aplicación de la «cadena perpetua» a través de la doctrina 197/2006 y el traslado de todos los prisioneros a Euskal Herria. Con esta meta, anunciaron que van a seguir trabajando conjuntamente con diferentes sectores y agentes.

Mención especial hicieron por su gravedad, además del encarcelamiento de Gómez, a la precaria situación en prisión de Txus Martín, José Mari Pérez e Iñaki Erro. Al primero, la Audiencia Nacional española le ha denegado la libertad a pesar de su delicada salud, mientras el iruindarra y el zarauztarra han sufrido serios problemas cardiacos recientemente.

Los dos últimos, Erro y Pérez, son sendos ejemplos de los más de 70 represaliados a los que se les ha aplicado la doctrina 197/2006, «una medida que permite la aplicación de facto de la cadena perpetua».

En la localidad natal de José Mari Pérez Txuri, hoy, a las 18.00, partirá una manifestación desde la plaza del Ayuntamiento para reivindicar su libertad. Desde Herrira animaron a tomar parte en la misma.

Los portavoces del nuevo movimiento reiteraron su reclamación de que se acabe con la política de dispersión e instaron al Gobierno español «a actuar con responsabilidad. Hablamos -puntualizaron- de la vida de personas y de que mantener la situación actual puede provocar desgracias de consecuencias irreversibles». Lo ejemplificar con una referencia a los cerca de 400 accidentes que se han contabilizado en 22 años, con un balance dramático de 16 víctimas mortales y centenares de heridos en las visitas a las cárceles.

Dirigiéndose al Ejecutivo de Mariano Rajoy, le dijeron que liberar a los presos enfermos y acabar con la prolongación de las condenas y la dispersión supone desactivar medidas de excepción. «Y cuando pedimos que se acabe con las medidas de excepción más crueles que se aplican contra el Colectivo de Presos y Presas Políticas estamos hablando de respetar los derechos humanos. Es evidente que no respetar los derechos humanos puede provocar graves consecuencias».

«En el camino de superar estas situaciones y otras de similar índole que se pueden presentar en el futuro, vemos absolutamente necesario conseguir que las instituciones, partidos, agentes y personas que cuentan con competencias para cambiar esta situación varíen de raíz su actual posición», defendieron García y Noval.

Para lograr tal objetivo, anunciaron que van a tratar de implicar a la mayor cantidad de compromisos y participación posible tanto en los «bilgunes» como en las movilizaciones e iniciativas. Así, avanzaron que el día 24, último viernes de febrero, llamarán a tomar parte en las movilizaciones que se efectuarán en todos los pueblos, «en las que reclamaremos la liberación de las y los presos gravemente enfermos».