Dice el proverbio catalán que «Barcelona és bona si la bossa sona» y, aunque queden ya muy lejos aquellos tiempos en los que había hasta ocho frontones industriales que abrían a diario para ofrecer funciones de mano, pala y cesta, la actividad en torno a nuestro deporte vuelve a sonar en la capital de Catalunya. No en vano, esta tarde se jugará por primera vez un partido de campeonato oficial en el frontón Vall de Hebron, donde Rubén Beloki, que hoy hará labores de comentarista televisivo, se colgó la medalla de oro en el 92.

El partido es además de los importantes, ya que Aimar Olaizola-Beroiz buscarán su pase virtual a semifinales si consiguen su octava victoria consecutiva, mientras que Pablo Berasaluze y Albisu quieren mantener su privilegiada tercera posición, después de haber caído derrotados en sus dos últimos enfrentamientos.

200 aficionados en la elección

Pero al margen de la importancia del punto en juego, no hay duda de que el escenario en el que se disputará el partido acaparará mucha atención esta tarde. En cuanto a condiciones, Aimar Olaizola, que en octubre jugó en este mismo escenario en un partido en el que, con el propio Beroiz, dejó en 11 a Martínez de Irujo-Pascual, lo definió como un frontón muy bonito y rápido, bastante exigente, en el que domina y el que ataca hace mucho daño. Cuesta defender». Pero al margen de eso, el público de Barcelona y Catalunya está con hambre de pelota y prueba de ello es que apenas quedan unas pocas entradas a la venta y que ayer hubo en torno a 200 personas para presenciar en directo la elección de material.

Según desveló Enric Muñoz, gerente de la Federación Catalana de Pelota, la buena respuesta del público en los festivales anuales que venían organizando, llevó a Asegarce a proponer la organización primero del Trofeo Nitro, que se disputó en octubre, y apenas cuatro meses después, la disputa de un partido de competición.

En cuanto a la situación actual de la pelota en Catalunya, Muñoz explicó que se concentra básicamente en Barcelona, ya que en el resto de provincias se dedican más al frontenis. Al margen de la mano, también se han venido programando festivales de cesta y pala, con mucha mejor respuesta en esta segunda modalidad, debido a la existencia de buenos pelotaris catalanes de esta disciplina.

En cuanto a la mano, La Casa de los Navarros es el club manista de Barcelona, con una escuela de pelota que cuenta con entre 40 y 50 jóvenes pelotaris.