Stefan Kaiser 2012/2/7
Es hora de acabar con la farsa del rescate griego
DER SPIEGEL
(Traducción: GARA)
Los últimos dos años, Grecia ha tenido que bregar con los estados de la eurozona y el FMI sobre su llamado «rescate». Las medidas de austeridad se han acordado, la ayuda ha sido pagada y los acreedores privados han sido forzados a aceptar «voluntariamente» recortes de la deuda. A pesar de todo, hoy Grecia está en peores condiciones incluso que entonces. Su economía se contrae, sube el ratio de su deuda y el país y sus bancos han sido apartados del mercado de capitales. (...)
Pero ninguno de los protagonistas parece haber comprendido esto. Continúan negociando como si las cosas fueran un negocio común, hacen pasar un «ultimátum final» tras otro y persistentemente, no se dan cuenta que sus discusiones rayan el absurdo. Sería mejor terminar esta farsa.(...)
¿Qué clase de inversor invertiría tanto dinero en un país que, en un futuro previsible, va a ser atrapado por una seria depresión económica?
El supuesto esfuerzo de rescate ha culminado con las últimas propuestas alemanas. El Gobierno alemán quiere enviar un «comisario de presupuesto» a Atenas para para mantener un ojo que todo lo ve sobre los griegos. Y si no funciona, si no pagan sus deudas, entonces quieren ser capaces de incautar las cuentas de Grecia mediante una cuenta de custodia. La medida ha provocado justificadamente un escándalo(...).
Quizá, los rescatadores de Grecia en ambos lados de la mesa de negociación deberían intentar ser honestos para un cambio. He aquí la verdad: si el país va a reducir de forma duradera su montaña de deuda y, en algún momento, ser capaz nuevamente de pedir dinero prestado a los mercados de capital, entonces necesita un exhaustivo recorte de su deuda. En otras palabras, necesita ir la la bancarrota.(...)
Por supuesto, las cosas no se pararían ahí. Los estados de la eurozona deberían construir una barrera de fuego aun mayor para prevenir el contagio alrededor de los restantes países en crisis. (...) Y todo esto sería muy caro(...)
Pero a diferencia de todo lo que se ha negociado hasta ahora, la solución sería digna de ser llamada un paquete de rescate.