Evitando entrar en antiguas pol�micas, como la que mantuvo el pasado setiembre con su compatriota Silvio Rodr�guez, quien critic� su condena al trato ejercido por el Gobierno cubano al grupo disidente Damas de Blanco, Milan�s se�ala en una entrevista que prefiere hablar de la espiritualidad, el amor o la poes�a. Temas que ha vuelto a abordar en su m�sica una vez recuperado de las operaciones relacionadas con su pr�tesis de cadera a las que se someti� en 2002 y 2003. �Soy diab�tico e hipertenso, pero cuid�ndote se puede llevar una vida normal�, se�ala.

Miembro de la nueva trova cubana, Milan�s lamenta la �situaci�n cr�tica� que atraviesa el planeta, del que �trata de rescatar todo lo hermoso que queda en el ser humano� para plasmarlo en �Apocalipsis� uno de los temas en los que trabaja actualmente. En este sentido, considera que su pr�ximo disco terminar� siendo, como todos los dem�s, �una cr�nica� de todo lo que sucede a su alrededor, captada desde la �peque�a maquinita� que utiliza a la hora de componer.

�Me levanto a esperar a que la musa baje y si no la bajo yo�, bromea el autor de cl�sicos como �Yolanda� o �Para vivir�, cuya presencia en Miami el pasado agosto se tradujo en varias protestas convocadas por grupos de exiliados cubanos.

Siguiendo esta rutina de trabajo a la que ha a�adido las tareas de direcci�n y arreglos, Milan�s ha producido una serie de canciones que se mueven entre el filin de sus inicios y las incursiones en el jazz que ha practicado en los �ltimos tiempos. �No voy a variar las tem�ticas, hablar� un poquito de todo�, afirma de un trabajo que espera tener terminado para mediados de a�o, el cual contendr� arreglos de la m�sica popular cubana y el aire renacentista del que ha hecho gala en entregas anteriores.

Convencido de que los sentimientos de las personas son universales, asegura que le divierte ver que las emociones que se desatan entre los espectadores y �l son iguales �en el Olimpia de Par�s, cualquier teatro de Londr�s o Nueva York�. Una sensaci�n que pudo confirmar la semana pasada cuando viaj� por el desierto de Antofagasta, situado en el norte de Chile, y los Andes chilenos, donde cant� en un �festival precios�simo�. Conocido por sus numerosas colaboraciones, Milan�s reconoce que hoy en d�a est� �un poquito agotado� y prefiere trabajar �nicamente en su propia obra.