El periodista Anders Roslund y el exconvicto Börge Hellström, la más insólita pareja de escritores suecos de novela negra, aseguran que desde que son famosos les es más fácil conseguir la confianza de policía y criminales, algo fundamental para títulos como «Tres segundos» (RBA y La Magrana, en catalán),

Roslund y Hellström se encuentran estos días en Barcelona para participar en el BCNegra y presentar su nuevo libro, traducido a una treintena de idiomas, en el que el comisario Ewert Grens sigue los pasos de un exdelincuente contratado por los servicios secretos para infiltrarse en las mafias polacas de tráfico de drogas. Si en «La bestia», el primer thriller de la saga, la historia era muy sueca, en «Tres segundos» amplían el abanico de países por el que transcurre la acción.

Juntos desde hace más de seis años, los autores suecos dicen estar orgullosos de pertenecer al denominado club de escritores del «boom nórdico» de novela negra, aunque precisan que ellos ya estaban antes de que las historias de Stieg Larsson triunfaran.