La breve comparecencia de Diego Torres, ex socio de Iñaki Urdangarin, y su esposa Ana María Tejeiro, hermana del excontable, solo sirvió para que se acogieran a su derecho a no declarar. Por su parte, el excontable del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, exculpó a la infanta Cristina afirmando que no tomaba ninguna decisión en las empresas de la trama.

Tejeiro afirmó ante el juez instructor del caso Palma Arena que tanto Urdangarin, como su exsocio al frente de la entidad, Diego Torres, y Ana María Tejeiro, le pidieron buscar una fórmula para facturar fuera del Estado español los negocios que querían llevar a cabo en el extranjero y de esta forma pagar menos impuestos, si bien negó que la intención fuese buscar un paraíso fiscal en el que desviar los fondos obtenidos. Tejeiro precisó que la pretensión de Urdangarin y Torres era llevar a cabo proyectos en Europa, México y Brasil, de forma que para poder facturarlos necesitaban contar con una sociedad en el extranjero.

Indicó que pensaron en Belice como enclave donde constituir la empresa que a su vez iba a ser la propietaria de De Goes Center Stakeholder Magagement, radicada a las afuera de Londres, debido a que querían optimizar recursos y tributar menos por los beneficios de los negocios que pretendían poner en marcha. «No se trata de un paraíso fiscal» aseveró.

En su declaración se desvinculó de cualquier tipo de irregularidad asegurando que él solo se dedicaba a la contabilidad, sin entrar en el día a día de la gestión.

Por su parte, el abogado de Urdangarin afirmó que está «convencido» de que su defendido sí declarará.