NUEVO TIEMPO EN EUSKAL HERRIA
Fernández asume la «dimensión política» del conflicto
El ministro de Interior advierte en el Congreso de que «el problema no es solo policial» y que ahora resulta clave «ganar la batalla política»
Alberto PRADILLA | MADRID
El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, asumió ayer la dimensión política del conflicto vasco al reconocer que el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria no se reduce a una cuestión policial. Con esta afirmación, Fernández Díaz respondió a una pregunta parlamentaria formulada por UPyD, que exigía al Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy pasos para la ilegalización de Bildu y Amaiur. El titular del Interior reconoció la inviabilidad de adoptar vetos judiciales, aunque sí que puso sobre la mesa las preocupaciones expresadas un día antes por Antonio Basagoiti, presidente del PP en la CAV, sobre el creciente «protagonismo» de la izquierda abertzale. Lo que Basagoiti ya apuntó la víspera en la Moncloa, el titular de Interior lo expresó abiertamente en el Congreso: el objetivo es evitar la victoria política de la izquierda abertzale. Xabier Mikel Errekondo, portavoz de Amaiur, recogió el guante del reposicionamiento del PP e instó a pasar «de las palabras a los hechos» y buscar un acuerdo «incluyente».
«Tenemos que saber convertir esa derrota policial en una victoria política de todos los demócratas, no del mundo que ha jaleado el terrorismo durante todo este tiempo», argumentó Fernández Díaz ante la interpelación de Rosa Díez, portavoz de UPyD, a quien afeó su «oportunismo» por tratar de colar el debate de la ilegalización en la agenda en este momento. De este modo, el titular de Interior reconocía la necesidad de «saber gestionar» el nuevo ciclo político abierto tras el cese definitivo de la acción armada de ETA y apeló a la «prudencia, inteligencia y eficacia».
Además, asumió que el Ejecutivo español no puede actuar de la misma manera que cuando ETA se encontraba operativa. Llegado a este punto, se refugió en el discurso sobre un final «sin concesiones políticas».
El cambio de postura del ministro del Interior español fue saludado por Xabier Mikel Errekondo, portavoz de Amaiur, que consideró una «noticia» que el PP «reconozca el carácter político del conflicto». Una circunstancia que ligó a la soledad y el debilitamiento de los unionistas en Euskal Herria. El diputado abertzale destacó que, aunque «ha costado», es momento de «dar respuestas políticas» a problemas de esta naturaleza. De este modo, abogó por un diálogo incluyente que no deje fuera a nadie, ya que «todos somos indispensables».
Discursos contradictorios
El hecho de que sea Fernández Díaz quien realizase esta declaración de intenciones resulta especialmente relevante si se toma en cuenta que, hasta el momento, había sido el miembro del Ejecutivo con mensajes más contradictorios. En varias ocasiones ha puesto en duda el cese decretado por la organización armada, llegando a chocar por este motivo con su homólogo en Lakua, Rodolfo Ares. Suyas fueron las palabras en las que aseguraba que ETA no actuaría antes de 2013 por estar cerca las elecciones al Parlamento de Gasteiz. Ayer mismo se reprodujo otro desmentido de Ares a las insinuaciones de Fernández Díaz al respecto.
Los vaivenes en el mensaje lanzado por los líderes del PP evidencian la falta de un criterio establecido a la hora de gestionar el nuevo ciclo. Únicamente quedan claros sus temores ante el incremento del peso político adquirido por la izquierda abertzale. La posibilidad de que un ataque como el reclamado por UPyD refuerce la legitimidad de una coalición soberanista es uno de los motivos que esgrime el Gobierno español para no embarcarse en nuevas ofensivas judiciales. Al mismo tiempo, el gabinete de Rajoy se encuentra a la espera de que el Tribunal Constitucional emita una sentencia sobre Sortu, que podría llegar en unas semanas según ``El País''.
La interpelación realizada por UPyD podría tener más recorrido la semana que viene, ya que existe la opción de que trate de forzar una moción que ataque al PP desde su flanco más inmovilista. Los conservadores barajan la posibilidad de buscar acuerdos con PSOE y PNV a la hora de presentar una enmienda que podría ir en la línea de lo aprobado en septiembre, cuando se instaba al Gobierno a vigilar la actividad de Bildu. También Amaiur podría aprovechar sus iniciativas para ahondar en el reconocimiento del carácter político del conflicto.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo apareció ayer para presionar al Gobierno español y anunció una iniciativa que busca que los presos políticos vascos tengan que cumplir 40 años íntegros sin posibilidad de que un acuerdo político permita su excarcelación.
Tras nuevas insinuaciones del ministro del Interior anteayer, el consejero del ramo en Lakua, Rodolfo Ares, repitió ayer de nuevo que «ETA no se está preparando para cometer actividades terroristas» y que su decisión «se sigue cumpliendo»
El portavoz de Amaiur en el Congreso, Iñaki Antiguedad, indicó en La Sexta que el afán de sembrar dudas sobre ETA solo supone «marear la perdiz», y se mostró seguro de que la decisión del 20 de octubre es irreversible y que «no volverá a matar jamás».
La propuesta de un acuerdo a tres bandas para gestionar el nuevo escenario político lanzada por Antonio Basagoiti (PP) a la salida de la reunión con Mariano Rajoy no ha provocado entusiasmo ni en PNV ni en el PSE, aunque este último parece algo más receptivo. El punto más cuestionado es el subrayado por Basagoiti de que se trataría de un pacto destinado a excluir a la izquierda abertzale, algo que el PNV no considera conveniente y que el PSE aceptaría solo en una primera fase.
Desde la formación jeltzale, Iñigo Urkullu consideró que deben evitarse «pactos cerrados» como el que planteó públicamente Basagoiti, y que lo que hace falta en cambio es actuar «con discreción e inteligencia» para lograr «un gran consenso entre todas las formaciones políticas, vascas y españolas».
En esta línea, Urkullu reveló que en la reunión que mantuvo con Mariano Rajoy en La Moncloa le ofreció promover una «habilitación parlamentaria» que le dé cobertura para gestionar el nuevo escenario en positivo. No concretó más, pero la idea hace recordar la resolución del Congreso de los Diputados de mayo de 2005 que ofreció un colchón mayoritario al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para emprender el diálogo con ETA entre 2005 y 2007. El PP solicitó posteriormente con reiteración que esa resolución fuera revocada, pero sin lograrlo.
Dicho esto, Urkullu evitó entrar en mayores polémicas con Basagoiti. Se limitó a indicar que «me parece muy bien lo que el PP y Basagoiti puedan estar planteando, así como lo que planteó el propio PSOE y la portavoz del Gobierno Vasco». Pero sí remarcó el líder del EBB que «no es el momento para este tipo de estrategias».
Por lo que respecta al PSE, su portavoz, José Antonio Pastor, sí se mostró partidario de un «gran acuerdo» entre su partido, el PP y el PNV, aunque añadió que solo valdría para una primera fase y confió en que posteriormente «Bildu se pudiera incorporar».
Como hizo Basagoiti en La Moncloa, Pastor fijó como objetivo de todo ello «intentar arrebatar determinadas banderas con las que este mundo [por la izquierda abertzale] pretende jugar a un cierto victimismo». Y en este contexto hizo hincapié en que su partido apuesta por acercar a los presos a Euskal Herria y por cambiar la política carcelaria en general. «No hablamos de un indulto general ni de una amnistía colectiva -matizó-, ni de que todos los presos salgan a la calle. Hablamos de que la ley tiene el objetivo básico de la reinserción».
José Antonio Pastor entiende que, pese a la dura intervención de Basagoiti en la sala de prensa de La Moncloa, el PP se moverá con el tiempo. «El problema es que tiene que vencer determinadas resistencias dentro y fuera, porque ha alimentado mucho a la bestia y ahora hay que tranquilizarla», resumió el portavoz del PSE en una entrevista concedida a Radio Euskadi. GARA
Moncloako bileraren ostean Antonio Basagoitik EAJri eta PSEri egindako itun eskaintza 1980ko hamarkada bukaerako Ajuria Eneko Ituna gogorarazi dio ezker abertzaleari, prentsa ohar baten bidez adierazi zuenez. Horrez gain, «euskal jendartearen baitan erabat minoritarioak diren postulatuetatik eginiko proposamena da», salatu du.
«Basagoitik planteatzen dituen akordio baztertzaileak konponbideen kontrako errailean kokatuak dira -berretsi du ezker abertzaleak-. Ajuria Eneko Itunak planteatzen zuenaren moduko eskema gainditua oroitarazten du Basagoitiren planteamenduak. PPren blokeo estrategia elikatzea beste helbururik ez duena», erantsi du.
«Izan ere, ETAren erabaki historikoaren ondoren, bere jarduera armatua behin betiko amaitu ondoren, kudeatu beharrekoa, era integralean, gatazka politikoaren erroak eta ondorioak dira. Konponbide integral hori posible egiteko nahitaezkoa da herri honetako kultura politiko guzti-guztien parte-hartzea, soilik horrela eraiki ahal izango dugulako konponbiderako akordio biltzailea», ziurtatu du ezker abertzaleak. «Bazterketarik gabeko elkarrizketa politikoa dela modu bakarra, Euskal Herrian eta munduko beste edozein herritan, gatazka politikoak kudeatzeko eta behin betiko eta egiazko konponbideak eraikitzeko», dio PPri zuzendutako hitzetan.
«Hori uste du ezker abertzaleak, bai eta euskal jendartearen gehiengo zabal-zabalak ere», aipatzen du. Eta, ondorioz, «salatzekoa» deritzo PPk oraindik ere mezu horiekin «tematuta» segitzeari. GARA
En la AN se ventila otra cuestión importante: quién será el jefe de la Sala de lo Penal en lo sucesivo. Tras el primer corte de ayer, quedan tres aspirantes: el actual, Javier Gómez Bermúdez, Teresa Palacios y Fernando Grande-Marlaska.