Los presos políticos vascos Karlos Martín (Lasarte-Oria) y Sandra Barrenetxea (Bilbo) recuperaron ayer la libertad al abandonar las prisiones de Martutene y Murcia II, respectivamente.

Martín fue puesto en libertad tras haber permanecido tres meses y medio entre los muros del penal guipuzcoano. Al igual que otros 33 ciudados vascos, fue detenido en el año 2003 en una operación contra el movimiento independentista.

En 2006, tras permanecer casi tres años encerrado en el penal de Soto del Real, Martín recuperó su libertad. Sin embargo, el pago de la fianza impuesta por los tribunales españoles -30.000 euros- no sirvió para evitar un nuevo episodio represivo en su contra.

Dicho episodio se materializó el pasado mes de octubre, cuando el vecino lasartearra se vio obligado a volver a prisión para cumplir los tres meses y medio que le restaban de condena. Ayer, tras salir de la cárcel, fue protagonista de un emotiva recepción en el frontón de Usurbil, donde recibió el apoyo de todos sus allegados.

Por otro lado, Sandra Barrenetxea emprendió ayer un largo camino desde Murcia hacia Bilbo. La militante abertzale, detenida por la Guardia Civil durante el transcurso de una operación policial contra Ekin en el año 2010, recuperó su libertad tras pagar una fianza de 15.000 euros.

La historia de Barrenetxea está marcada por las denuncias de tortura. Tras su última detención, la represaliada denunció ante los tribunales haber sufrido torturas por parte de la Guardia Civil durante los cinco días que permaneció incomunicada. Una situación que ya le tocó vivir en el año 2006.

Encartelada en Bilbo

Por otro lado, el lunes un centenar de personas se concentró en la plaza del Arriaga de Bilbo en defensa de los derechos de las presas y presos políticos vascos. Asimismo, en Atarrabia 34 personas mostraron su solidaridad.