En la plaza del Kasko de Sestao, colectivos sociales y representantes sindicales de ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS y CGT llamaron a la población de Ezkerraldea a participar mañana 17 de febrero en la manifestación que recorrerá Barakaldo a partir de las 19:30 desde la plaza Bide Onera. El lema escogido es «Contra el paro y los recortes sociales. Ezkerraldea defenda dezagun».

Más de ochenta empresas y comités se han adherido a la protesta, entre ellos Nervacero, ACB-Arcelor Mittal, Bombardier, Grúas Aldaiturriaga, Residencia Nuestra Señora, los comités de los ayuntamientos de la zona, Ikea, Precicast Bilbao, Petronor, BEC, y, entre otras, Masa Norte y remolcadores Ibaizabal. Arantza Goikolea y Aitor Gómez recordaron en Sestao que Ezkerraldea es, igual que en las anteriores crisis económicas, «una de las comarcas más castigadas por el desempleo, los expedientes de regulación y los despidos». Según los datos que ofrecieron, «Ezkerraldea soporta las tasas de desempleo más altas, con un 20% de la población activa. 20.000 personas están en paro y 51.062 hogares sufren situaciones de pobreza o tienen problemas para llegar a fin de mes», como expuso Goikolea, quien añadió que en estos dos últimos años «7.419 familias más han caído en el pozo de la pobreza y se ha incrementado un 17% el número de familias en exclusión social».

Ante esta radiografía del desastre, Aitor Gómez criticó que «las instituciones han decidido recortar el gasto público adoptando medidas de marcado carácter social. Entre ellas, están la reducción de la cuantía de las prestaciones sociales y las reformas legales para impedir el acceso a las mismas». Pero, a la vez, «han congelado las pensiones, han recortado los salarios de los empleados de las administraciones públicas y han congelado el salario mínimo interprofesional».

Ambos, Arantza Goikolea y Aitor Gómez, llamaron a la población de Ezkerraldea a movilizarse este viernes para «denunciar la situación de grave fractura social que vive nuestra comarca producto de esos índices alarmantes de desempleo, altas cifras de precariedad laboral, aumento de las situaciones de pobreza, incremento de los desahucios, recortes y todo tipo de agresiones contra la sociedad por parte del poder capitalista».

Ambos, en nombre de los colectivos, aseguraron que «solo nos queda la movilización para parar este desastre».