París acepta extraditar a Patxi Segurola, quien recurre la sentencia
El Tribunal de Apelación de París dio ayer por buenas las dos demandas de extradición que pesan sobre Patxi Segurola. El aginagarra ha recurrido la decisión judicial ante el Tribunal Supremo. Mientras, permanecerá en la misma situación en la que se encuentra ahora, es decir, confinado en Autun (Borgoña). Una veintena de amigos y vecinos de Usurbil se desplazaron a la capital francesa para arroparlo.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
El mismo día en que se cumplía el año desde que fuera puesto en libertad y confinado en Borgoña, el Tribunal de París aceptaba ayer las dos demandas de extradición cursadas por la Audiencia Nacional contra Patxi Segurola.
Era la tercera vez que los jueces franceses examinaban las peticiones de Madrid que ya en 2000 y en 2011 fueron rechazadas por el Tribunal de Apelación de París y por el de Versalles respectivamente.
Sin embargo, en esta ocasión el Tribunal parisino ha considerado suficientes los «nuevos elementos» aportados por la AN respecto a uno de los sumarios y se ha apoyado en la letra del Convenio de Dublín sobre extradiciones de ciudadanos europeos para dar por bueno el otro.
Tras una rápida lectura de la sentencia, su abogada Amaia Rekarte manifestó su impresión de que se trata claramente de una «sentencia política»: «El Tribunal ha ido aún más lejos que la petición del propio fiscal que se pronunció por retirar una de las calificaciones porque incurría en contradicciones. De hecho ha mantenido todas y cada una de ellas. También ha considerado que no tiene por qué entrar en valorar si los testimonios en los que se basan las demandas de extradición son ciertos o no».
Recurso al Supremo
Nada más conocer el fallo, Segurola interpuso recurso de casación en las mismas instancias judiciales parisinas. Por lo tanto, el Tribunal Supremo deberá confirmar si la sentencia de París es correcta, para lo que tardará alrededor de cuatro o cinco meses.
Mientras tanto, continuará en la misma situación, es decir, confinado en la localidad de Autun, a unos 850 kms. de Euskal Herria, bajo un control férreo ya que tiene que presentarse dos veces al día en la Gendarmería y no puede salir de la ciudad.
Una veintena de amigos, familiares y vecinos de Usurbil se desplazaron en autobús hasta París para arropar a Segurola.
El Ayuntamiento también mostró su solidaridad al aginagarra que se vio obligado a abandonar su pueblo en 1994, tras una operación policial en la que resultaron detenidas una docena de personas.
Moción de apoyo
La moción presentada por la izquierda abertzale fue aprobada el pasado 25 de enero con los votos a favor de Bildu y Aralar, recordaba que se trata de la tercera vez en que Segurola compa- recía ante los tribunales franceses por las mismas demandas de extradición.
«Como ocurre con tantos y tantos ciudadanos vascos, es evidente que también nuestro conciudadano es objeto de un claro acoso jurídico-político. Después de pasar once años en la cárcel, por lo visto no consideran suficiente la condena que le impusieron en base a sus propias leyes» destaca el texto de la moción.
Añade que «si desde el punto de vista de los derechos lo que le está sucediendo es lamentable, lo es más aun en estos momentos esperanzadores para la resolución del conflicto en Euskal Herria».
En base a ello, el pleno del ayuntamiento usurbildarra pidió «el fin del hostigamiento» que sufre Segurola y exigió «que como a cualquier ciudadano vasco se le respete su derecho a vivir en Euskal Herria». También decidió enviar una delegación al tribunal para cuando se diese a conocer la sentencia.
En la tarde-noche de ayer, coincidiendo con el recibimiento al preso Karlos Martín, se celebró una asamblea informativa en la plaza sobre su situación.
Nada más conocer la decisión del Tribunal de París, Patxi Segurola, acompañado de su abogada, interpuso un recurso ante el Tribunal Supremo, que tardará alrededor de unos cuatro meses en dar a conocer su fallo.
En marzo está convocado de nuevo para el examen de su demanda de anulación de la prohibición de territorio que se le impuso cuando le condenaron pero, en vista de la resolución de ayer, parece poco probable que prospere.
La Gendarmería de Pau puso en libertad ayer por la noche a Audrey Lacroix. Sin embargo su hermana, Naia Lacroix, continúa detenida por su presunta vinculación, según fuentes policiales, con un «intento de atentado contra una vivienda» en el marco de una campaña contra la especulación.
La detención de las dos hermanas despertó el malestar del movimiento independentista en Ipar Euskal Herria, que volvió a reclamar ayer en Senpere la puesta en libertad de Audrey -liberada a la noche- y Naia.
El grupo municipal abertzale «Egun eta Bihar» denunció los arrestos y también la carga policial de la que fueron objeto las personas que acudieron al domicilio familiar mientras era registrado, entre ellos, varios de sus concejales.
El comunicado incide en que «en este período declarado como propicio para una solución democrática para Euskal Herria, el diálogo es más necesario que nunca para construir un futuro sereno y justo». A la vista de la respuesta policial, «Egun eta Bihar» se interroga sobre «¿quien desea realmente la paz?» para concluir que «evidentemente no todo el mundo». A.M.