MIDTJYLLAND 23

ITXAKO 22

El arbitraje fue casero, demasiado para el estándar que acostumbra a verse en Europa. La mejora de los arbitrajes en los últimos años, sobre todo en la Champions League (en Recopa y Copa EHF son peores, acordes con la menor calidad de las parejas y su mayor vulnerabilidad ante determinados clubes), había evolucionado a lo que hace unos años sugería un conocido entrenador vasco refiriéndose a los errores arbitrales: «Si tienen que equivocarse, que lo hagan a favor del equipo de casa».

Ayer el problema no fueron sus equivocaciones, sino los errores de bulto -sobre todo dos penaltis no sancionados en acciones sobre Barbosa y Begoña Fernández en la primera parte-, y la diferencia de criterio en las dos áreas, en sanciones técnicas y disciplinarias, el peor defecto que puede tener un arbitraje.

Y, pese a todo, Itxako empataba a 21 a cinco minutos del final con un gol de Carmen Martín, y poco después los árbitros excluían a Troelsen por agarrón a Begoña Fernández. Con 3.30 por delante a Itxako se le presentaba la oportunidad de arreglar el desaguisado en que se había convertido un partido duro y farragoso y, sin embargo, cuando el Midtjylland recuperó a su jugadora excluída, el marcador señalaba un 23-21 que prácticamente certificaba su triunfo.

En ese breve lapso de tiempo la portera Sabine Englert -pesadilla de las navarras ayer- rechazaba dos remates desde el extremo de Martín -y también le pararía un tercero en similares circunstancias antes del final-, y Fachinello perdía un balón.

La Champions League, y menos a estas alturas de competición, es muy exigente, y cualquier rival dispone de talento suficiente para castigar tus errores. Ayer no era el día de Itxako, no encontró su ritmo de juego, su defensa fue eficaz con Troelsen, pero incapaz de parar a su lateral derecha Jörgensen, y su pivote Thorsgaard hizo daño.

Navarro tuvo una buena actuación, pero Itxako no pudo correr en ningún momento -un solo gol de contrataque en todo el partido, Tervel en el minuto 52.30-, y en el juego posicional se encontró con la fortaleza del muro central danés -cuatro blocajes a la 1ª línea-, y una Englert que fue decisiva en la portería.

El inicio fue igualado hasta el 4-4, cuando tres pérdidas de posesión consecutivas propiciaron un parcial de 3-0, y a partir de ahí Itxako tuvo que jugar contra el rival, el reloj, los árbitros y los nervios -o lo que fuera que entorpecía sus acciones-. La dureza defensiva danesa, amparada por el complaciente criterio arbitral, contribuía a desquiciar a las navarras en el primer tiempo, que acabó con una exclusión de Begoña Fernández cuando la pivote protestaba porque consideraba insuficiente un golpe franco a su favor, al considerar que había sido objeto de penalti.

Pese a todo, Itxako no se rindió, ni cuando perdía por cuatro goles en el minuto 41 (18-14), volviendo a demostrar su fuerza de voluntad y su ambición. Ambros Martín pidió tiempo y cambió su defensa a un 5:1 con Tervel avanzada y la corrección, coincidiendo con una racha de paradas de Navarro, permitió a Itxako remontar hasta el 21-21.

En el mini-partido de 5 minutos Itxako buscó, y encontró, a su jugadora más acertada, pero la veterana Englert, que ya había encajado cuatro goles de Martin desde ese extremo, cambió su táctica y le ganó la partida.