Miles de personas participaron ayer en una jornada repleta de actos contra la ultraderecha en Dresde, donde colectivos neonazis habían convocado una marcha que no llegó a celebrarse para conmemorar el bombardeo aliado a la ciudad en la II Guerra Mundial. Cerca de 8.000 personas recorrieron el centro de la localidad en respuesta a la convocatoria conjunta que realizaron partidos, sindicatos, iglesias y organizaciones no gubernamentales. En otra concentración en la plaza del Palacio, en el distrito monumental de la capital sajona, más de 1.500 personas pidieron la ilegalización de la formación ultraderechista NPD, presente en el Parlamento local.

«Es insoportable que tenga a su disposición una estructura legal para su funcionamiento», resaltó el expresidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) Hans-Jochen Vogel.

También hubo otros actos en contra de la ideología neonazi, como la celebración religiosa con que arrancó la jornada en la sinagoga de Dresde.

Este programa actividades estaba organizado para contrarrestar la tradicional marcha ultraderechista de mediados de febrero en esta ciudad, que recuerda la destrucción de Dresde a manos de la aviación aliada en los últimos compases de la II Guerra Mundial. La protesta neonazi fue desconvocada a última hora.

La capital sajona sufrió entre el 13 y el 14 de febrero de 1945 uno de los más intensos y mortíferos bombardeos aéreos contra la población civil. En los últimos años, grupos neonazis habían convocado actos de protesta para utilizar el recuerdo de la tragedia en su provecho.