Son ya diez jornadas sin victoria para el Real Unión, que parece abonado a una deprimente historia. Muchos minutos de aburrimiento, un pequeño tramo de esperanza con gol incluido, remontada del rival e impotencia final. Es el resumen de demasiados partidos de los unionistas. También del de ayer.

Porque el primer tiempo pasó sin pena ni gloria. Poco juego y menos ocasiones. Y la grada enfadada. Reaccionó el equipo tras el descanso y fruto de ello llegó el gol de Gorka Brit. Pero no supo aprovechar sus mejores minutos -algo tuvo que ver la buena actuación de Miguel bajo palos- y acabó lamentándolo. Un libre directo de Josete restableció el empate y el equipo de Roberto Olabe se mostró incapaz de volver a romperlo. La afición no se lo perdonó y volvió a despedirle con pitos.

Victoria del Sanse

Mejor fueron las cosas en Zubieta, donde el Sanse se reencontró con la victoria (4-3) ante un rival directo como la Gimnástica Segoviana y tirando de épica porque a solo doce minutos del final perdía con dos goles de diferencia. Y eso que empezó marcando por medio de Barcina. Pero los goles de Etxabeguren en propia puerta, Pérez y Font volteaban el marcador. Volvería a pasar en los últimos doce minutos y esta vez para bien, gracias a los goles de Colinas, Errasti y de nuevo Colinas.

Y por último, en Tajonar Osasuna y Amorebieta se repartieron los puntos. Se adelantaron los azules a los diez minutos de la reanudación por medio de Ibai, y apenas un cuarto de hora después Cacicedo empataba para el Promesas.