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Caja Laboral Baskonia, a punto de dar la sorpresa en la semifinal de la Copa

La derrota no debe ocultar que esta es la vía que hay que seguir

El Barcelona apeó al Baskonia tras un partido duro, decidido en el último cuarto, con un parcial de 18-5. Después de 30 minutos magníficos, el desacierto y un Lorbek sensacional fueron demasiado lastre.

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BARCELONA  66

CAJA LABORAL BASKONIA 57

Arnaitz GORRITI | BARCELONA

«¡Os queremos así!» gritó la afición baskonista en un momento dado. En efecto, jugando así, con esa intensidad, esa seriedad y un poquito más de continuidad, solo un poquito más -amén de que Lampe tiene que entrar en juego para disponer de más minutos y poder explotar la tremenda calidad que ayer esbozó tener-, este Caja Laboral Baskonia sí podrá optar a luchar por los títulos. Con todo, estas palabras no endulzan la amargura de la derrota de ayer.

El Barcelona se impuso tras un parcial de 18-5 en el último cuarto, donde el cansancio, la tensión, un excesivo desacierto en el tiro -3 de 17 en triples y 4 de 9 en tiros libres- y un Barça liderado por un sensacional Lorbek -26 puntos, aunque las 19 asistencias sumadas entre todos sus miembros también merecen reseña, amén de su remontada reboteadora en los minutos finales- fueron un lastre excesivo para unos gasteiztarras que durante tres cuartos tuvieron a los anfitriones contra las cuerdas. De hecho, al inicio del último período, los de Ivanovic campeaban por 48-52.

Un arranque sin miedo

Primera sorpresa: Lampe titular y Navarro, con problemas de fascitis plantar, en el banquilo. Segunda, 2-8 de inicio, con el Baskonia sin miedo a correr, con Lampe desatado en el tiro y San Emeterio cargando de faltas a Mickeal. Lampe sumaba ocho puntos sin fallo y la defensa gasteiztarra provocaba fallos en pases fáciles en los culés. Con todo, el Barcelona endosaba un parcial de 7-0 para apretar el marcador.

La tensión era patente en un duelo donde las rotaciones se sucedían para mantener la tensión defensiva. Tras el primer tiempo muerto, el Barcelona apretó de la mano de Lorbek, aunque los de Ivanovic respondían de la mano de Milko Bjelica -buen pick'n roll con Heurtel- y Walsh, que debutaba en la Copa. Un contragolpe de Rabaseda ponía por delante por primera vez a los de Xavi Pascual al borde del primer cuarto: 19-18.

A Heurtel se le hacía difícil hallar huecos en la defensa blaugrana. Con la salida de Prigioni, que apareció calmando el juego -aunque el de Río Tercero sufriera en sus carnes la férrea defensa culé, provocándole varias pérdidas-, el Baskonia logró volver a igualar el juego y adelantarse gracias a Teletovic.

Quien no aparecía era Navarro, secado por Oleson y Ribas, y los pívots gasteiztarras controlaban el rebote. El único que escapaba de ese control era Lorbek. Milko Bjelica machacó tras dejar sentado a Vázquez, aunque el gallego se vengaría tras asistencia del esloveno.

El Barcelona quería poner una marcha más al duelo, y sacó a Sada por un Huertas sin inspiración. Milko Bjelica -que lograba el único triple gasteiztarra de la primera mitad- y el propio Teletovic resarcirían ese error con un parcial de 0-5 ya dentro del último minuto. Al descanso, en un déjà vu del primer cuarto, Eidson adelantaba al Barça con una contra -en pasos- tras una pérdida de Prigioni: 34-33.

Lorbek aborta la esperanza

Las defensas asfixiaron a los ataques tras el receso. Nadie quería perder, y los propios árbitros permitieron contactos muy al borde de lo permitido.

En ese juego trabado, los jugadores baskonistas se tuvieron que enfrentar a un Lorbek que era el único de los de Pascual capaz de ver aro. En ese toma y daca, el liderato era alterno, y se mascaba la tensión, ya que no había ni una sola opción fácil, ni siquiera a la contra. Teletovic dejaba el luminoso en 48-52 al final del tercer período.

Había esperanza en el seno baskonista y, en su nombre, tocaba darlo todo. Eidson dio inicio a lo que sería un calvario clavando un triple, aunque Lampe, acallando a la hinchada blaugrana le contestó con un gran fade away. Lorbek y Ndong volteaban el luminoso, 55-54, obligando a Ivanovic a parar el partido. Los gasteiztarras tardarían ocho minutos en volver a anotar.

Un «dos más uno» de Mickeal, que elevaba el 58-54, siguió unos minutos de desacierto fruto de la tensión y unas enormes defensas, como por ejemplo el tapón por detrás de Mickeal a San Emeterio después de que el cántabro lograra superarlo con una finta. Ndong ponía el 60-54; la final se alejaba de la orilla.

Había que hacer el último esfuerzo, aunque los errores en el tiro -sobre todo en los tiros libres- se estaban pagando cada vez más caro, y Lorbek, el indiscutible MVP del partido, anotaba el 62-54. Nemanja Bjelica anotó un triple desatascador, pero su segundo intento lejano no tocó ni aro, y Lorbek dejó KO al Baskonia con un triple frontal. Dos tiros libres errados por Teletovic y un taponazo de Ndong a Nemanja Bjelica supusieron el fin.

En una campaña con más pena que gloria para el Baskonia, el partido de ayer enseñó el camino a seguir. Lampe se pondrá en forma y la familia baskonista -la afición también debe animar así siempre- precisa remar a una por su equipo. Lo que queda de temporada lo merece.

Ivanovic: «Si conseguimos la regularidad, podemos competir contra cualquiera»

La sensación de Dusko Ivanovic y Fernando San Emeterio en la sala de prensa fue muy similar. Faltó un poco de regularidad, un poco de paciencia en los últimos minutos, para poder acceder a la final. En ese sentido, el técnico baskonista se mostró tan frustrado, que hasta se permitió una ironía. «Al hacer un regalo, haces feliz a otro».

Más en serio, el de Bijelo Polje recalcó que «el baloncesto tiene mucho de físico, pero decide la cabeza. Controlamos muy bien el partido durante 30 minutos, a pesar de cometer dos graves errores al final de los dos primeros cuartos. Pero en el último período hemos hecho dos malas defensas que han provocado malísimos ataques. Y cuando el Barcelona ha cogido ventaja, hemos sido incapaces de volver al partido».

Cuestionado sobre la mejora de los suyos, Ivanovic dijo que «hay momentos en que jugamos bien, pero luego sufrimos bajones. Si conseguimos la regularidad, podemos competir ante cualquiera».

Mientras, San Emeterio no quiso referirse a la mejoría como herramienta de cara al futuro. «Fuera de la Copa y de Euroliga, ahora diremos que será la próxima y a gente a lo mejor se cansa. Mejor trabajar y no hablar esperando que llegue ese deseado fruto», declaró. A. G.

La calidad de lampe

Maciej Lampe dio ayer sus primeras pinceladas. Saltó en el quinteto titular y anotó 10 puntos sin fallo, con canastas en la cara de Ndong verdaderamente difíciles. Aún le falta para poder disputar muchos minutos y aportar en defensa o rebote, pero el polaco puede ser un factor diferencial de cara al final de la Liga.

En la orilla

Los 30 minutos iniciales fueron de lo mejor de la campaña, con un Baskonia tuteando al Barcelona en su casa. La calidad de Lorbek, la inmensa batería de buenos jugadores culés y los errores en el tiro del Baskonia impidieron la victoria gasteiztarra.

Os queremos así

Como viene siendo habitual en la Copa, la afición baskonista se mostró más que digna en la derrota, cantando y saltando muchos minutos después de acabada su semifinal e incluso durante el segundo partido. Ahora toca trasladar ese buen hacer al Buesa Arena.

 

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