Garoña y la peligrosa locura atómica del PP
Fukushima y Garoña eran centrales nucleares hermanas que operaban con reactores de agua en ebullición. La catástrofe de Japón tendrá consecuencias que perdurarán durante décadas, pero ha generado reacciones y decisiones que apuntan a la desnuclearización en muchos países, fundamentalmente europeos, como Alemania, Italia o Suiza. Muy al contrario, los nuevos gobernantes del Estado español, se han apresurado a prorrogar la licencia del funcionamiento de Garoña. Plegándose al dictado del poderoso lobby nuclear que tiene al PP en nómina, tras asegurarles que seguirán ganando enormes cantidades de dinero, han tomado una decisión que seguirá poniendo en riesgo a miles de personas, y a este país. Y lo han hecho, como bien afirma en una entrevista que hoy publica GARA el portavoz de la plataforma Araba sin Garoña, de manera completamente surrealista. Con prisas, sin que la empresa propietaria, Nuclenor, haya dicho ni una palabra, dejando en evidencia al alcalde de Gasteiz y a otros cargos públicos del PP, que no han tenido mejor ocurrencia que apelar a la Asamblea de Kutxabank para arreglar el disparate.
So pretexto de la crisis económica pretenden justificar lo injustificable, y lo que quizá es peor, reirse de la ciudadanía. Garoña y su locura atómica son muy peligrosas. Este tipo de políticos absolutamente irresponsables, también.