Segundo rescate a Grecia
Atenas valora la posibilidad de establecer un «supervisor contable»
Las negociaciones sobre el rescate a Grecia fueron, una vez más, largas y tensas, debido a las exigencias del Eurogrupo para que el país heleno se comprometa a cumplir lo requerido. Los mecanismos de control planteados desde Europa han llevado a la ciudadanía a temer por la pérdida de soberanía.
GARA | BRUSELAS
De cara a asegurarse el rescate de 130.000 millones de euros, el Gobierno de Grecia estudia la posibilidad de establecer un «supervisor contable», lo que aviva las críticas suscitadas entre los sindicatos y diferentes movimientos sociales. A este respecto, el sindicato de funcionarios griegos, Adedy, ya criticó ayer que el paquete de ayuda y los recortes y mecanismos de control que trae consigo supondrán el fin de la soberanía griega. «Está claro que Grecia ya no es un Estado independiente y soberano», afirmó.
Al mismo tiempo, la exigencia por parte de algunos socios europeos, como el ministro holandés de Finanzas, Jan Kess de Jager, de establecer una «troika permanente» en el país heleno para asegurar que cumple lo prometido era una de las constante ayer en Bruselas. Y es que la desconfianza ha sido la protagonista en la larga y tensa negociación sobre el rescate a Grecia. El mismo ministro holandés, reiteró sus dudas de que Atenas haya cumplido realmente las exigencias de la UE.
En el otro lado de la moneda, todas estas exigencias por parte de la troika no son más que un sinónimo de una perdida de soberanía. Así, el sindicato Adedy denunció que el paquete de ayuda impide al país heleno tomar decisiones sobre sus gastos públicos, puesto que «el control del país pasará a los denominados acreedores, que en realidad son usureros, sin que los ciudadanos tengamos derecho a una vida digna».
Así, mientras alivia al Gobierno, este segundo rescate y los recortes y mecanismos de control que trae consigo no hacen más que incrementar el descontento social. La jornada de ayer transcurrió en relativa normalidad en las calles de Atenas, pero para mañana hay convocadas diversas movilizaciones.
Una largo debate
Al cierre de esta edición, la aprobación del rescate y sus condiciones estaban aún sin decidir. Las dudas sobre el mayor esfuerzo del sector privado para la quita de la deuda y la creación de un cuenta bloqueada para garantizar que el dinero del rescate se destine en primer lugar al pago de la deuda y solo después al gasto público eran otras de las cuestiones más delicadas. Decisiones que subordinan aún más a Grecia al control de la troika.
Los acreedores privados se comprometieron en julio a someterse a un descuento del 21% en títulos de deuda griega que poseen. Finalmente este nivel ha sido aumentado al 70%. El debate se alargó en este ámbito, ya que es necesario que el compromiso de los acreedores privados sea voluntario.
Mientras los líderes del Eurogrupo estaban en plena negociación, el presidente del Instituto de Investigación Económica de Munich (Ifo), Hans-Werner Sinn, advirtió que solo la salida de Grecia del euro y la inmediata depreciación de su nueva divisa permitirá evitar el caos.
Los datos publicados ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) muestran cómo el crecimiento del PIB de los países miembros de esta organización se desaceleró bruscamente en el cuarto trimestre de 2011, hasta el 0,1%, respecto a los tres meses anteriores. Sin embargo, la institución destaca que detrás de estos datos existen «divergentes patrones» en función de los países miembros. En el caso de la UE como de la eurozona, el PIB cayó un 0,3%, lo que supone su primer descenso desde el segundo trimestre de 2009. La mayoría de las economías registraron una contracción en los tres últimos meses del año, excepto el Estado francés, donde el crecimiento se ralentizó al 0,2%, frente al 0,3% del trimestre anterior. Por su parte, las economías de Alemania y Gran Bretaña se contrajeron un 0,2%, después de crecer ambas seis décimas en el trimestre anterior. En el caso del Estado español, el PIB se contrajo un 0,3%. GARA