La reforma laboral introduce el despido libre en el primer año
La octava reforma laboral otorga a los empresarios ventajas en cuanto al despido de trabajadores que, aunque las diferentes patronales lo nieguen, en la actualidad ya se producían. En los últimos cuatro años el desempleo ha crecido en un 114,24% y en un 136,2% más entre quienes tienen menos de 25 años. La patronal vizcaina Cebek y Cepyme confirmaron ayer que la reforma del Gobierno español del PP no creará empleo antes del final de 2013, en el mejor de los casos.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La reforma laboral de Mariano Rajoy permite el despido libre y otorga a los empresarios bonificaciones por la contratación y la exención en el pago de cotizaciones con sociales. En el primer año de contrato, el nuevo trabajador puede ser despedido en cualquier momento, sin indemnización ni nada que se le parezca. Esta realidad da una mayor ventaja a los empresarios en este ámbito y supone una inclinación de la balanza a su favor, nunca vista.
En realidad, las diferentes patronales confirman que esta desregulación permitirá deshacerse de trabajadores con facilidad en momentos en los que la economía sufra un retraimiento o la propia compañía tenga unas ventas menores. Los expertos en esta materia afirman que valdrá simplemente con una aparente intervención de la ingeniería financiera para terminar con un determinado número de empleados.
Los empresarios, en este caso, siempre se han quejado de las dificultades que han tenido para adecuar el empleo a la crisis porque han sostenido que la legislación se situaba a favor del trabajador. La realidad demuestra que ese razonamiento no pisa la realidad. Desde que comenzó la crisis hace cuatro años han despedido más que nunca y, sin embargo, han mantenido prácticamente los mismos contratos de trabajo, que en un 93% son temporales.
Los datos son incontestables en este sentido, porque desde 2007 a 2011 se ha reducido la contratación en un 15,76%. De los 1,12 millones de contratos de trabajo firmados hace cuatro años, de los que nueve de cada diez fueron precarios, se ha pasado a 944.872 contratos con que cerró 2011, manteniendo el mismo porcentaje de temporalidad laboral. La duración media de los contratos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa fue de 33 días en 2011, aunque para los contratos de la dirección llegó a 754 días y para los empleados no cualificados se redujo a 21 días.
En el grupo de cabeza
Sin embargo, en este plazo de tiempo el paro en Hego Euskal Herria se ha duplicado. Creció en un 114,24% a nivel general, al pasar de 96.157 personas en desempleo en pleno auge económico a 206.016 personas en las listas de parados al finalizar enero de 2012, último dato disponible, lo que supone un récord desde, al menos, 1994 en el mercado laboral vasco.
Esto supone que la tasa de paro se encuentra en el 15,08% de la población activa, lo que supone estar en el grupo de cabeza de la UE de los Veintisiete. Si urgamos más en estos datos se confirma otro hecho esencial que los empresarios tratan de ocultar: si en 2007 los parados con una edad inferior a los 25 años eran 7.889 en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, cuatro años después ese tramo de edad cosecha un nivel de desempleo de 18.638 personas, es decir en esta franja de edad el paro aumentó un 136,2%.
A su vez, los empresarios han utilizado también la vía de los expedientes de regulación para ajustar sus plantillas y sus estados de necesidad ante la falta de actividad productiva. Durante la crisis, han pasado por los ERE un total de 236.285 trabajadores vascos, lo que supone el 25,5% del total de los afiliados a la Seguridad Social en este momento. Y de ellos, 18.468 trabajadores han perdido su empleo.
La legislación que el Gobierno español del PP ha puesto sobre la mesa en este momento beneficia más a los empresarios porque supone un «grave recorte de los derechos laborales» a juicio de los sindicatos.
Se introduce el contrato de formación que puede tener una duración de uno a tres años, en principio se permite que se extienda la edad desde los 25 años, que era el tope hasta este momento, hasta los 30 años. Durante el primer año de ese contrato el despido es libre, no hay indemnización ni nada parecido. Son contratos basura, porque al trabajador se le pagará entre el 75% y el 85% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que quiere decir que no superará los 500 euros mensuales. Como explicó el profesor del Derecho al Trabajo de la UPV-EHU, Koldo Irurzun, «se podría estar hasta los 33 años cobrando 500 euros al mes». Sin embargo, la empresa reducirá las cuotas a la Seguridad Social «del 100% si el contrato se realiza por empresas cuya plantilla sea inferior a 250 trabajadores» o del 75% «en el supuesto de que la contratante tenga 250 o más trabajadores».
«Causas empresariales»
En la octava reforma laboral se amplían las causas económicas para que un despido sea calificado procedente por causas empresariales. De hecho, la reducción de las ventas en nueve meses es «un indicador objetivo» para adecuar las plantillas a lo que fije el empresario. Esta realidad, como ya han explicado diferentes centrales sindicales y expertos en materia laboral, «abre la picaresca basada en la manipulación contable de las cuentas de las empresas». También permite que haya despidos objetivos en el sector público, «alegando causas económicas, técnicas, organizativas y de producción»
Otras facultades que otorga la reforma de Rajoy a las empresas es que «se relajan las exigencias de acreditación» del supuesto mal estado de la empresa apara llevar adelante los despidos. Ese paso, no garantice que en el futuro la empresa pueda utilizar los mismos argumentos, con lo que, según mantiene ELA, «hace probable que proliferen despidos con indemnizaciones de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 meses».
La nueva ley rebaja la indemnización por despido improcedente hasta los 33 días y con un tope de 24 meses, cuando en la legislación anterior ese tipo de despidos, injustificados, provocaban el pago de una indemnización de 45 días y un máximo de 42 mensualidades.
Otro elemento importante es que el trabajador pierde el derecho al cobro del salario entre el despido y la notificación de la sentencia que declara la improcedencia del mismo. Son los llamados salarios de tramitación, que funcionaban hasta ahora.
En cuatro años el paro en Hego Euskal Herria ha aumentado en un 114,24%, pero el desempleo que afecta a la franja de edad de hasta 25 años ha superado ese porcentaje, ya que se ha disparado hasta el 136,2%. En cambio, los contratos laborales sólo se han reducido en un 15,76% en ese plazo.
En caso de que la tasa de paro española se mantenga por encima del 15%, los contratos de formación se pueden realizar hasta los 30 años. Tienen una duración máxima de tres años
La octava reforma laboral que ha elaborado Mariano Rajoy permite que haya despidos objetivos en el sector público. Nadie se salva.
Nueve meses con ventas bajas o pérdidas permite que el empresario plantee el despido de una parte de la plantilla. A juicio de los sindicatos y expertos en materia laboral provocará que se agudice la picaresca empresarial para obtener despidos.
El presidente de la patronal vizcaina, Cebek, José María Vázquez Eguskiza, y el presidente de la patronal española de la pequeña y mediana empresa Cepyme, Jesús Terciado, resaltaron que la octava reforma laboral «tiene la virtualidad de que las empresas no se sientan tan desprotegidas como hasta este momento». Destacaron que no creará empleo antes del final de 2013, a la vez que explicaron que es necesaria una nueva regulación de la huelga para «evitar el chantaje sindical a la sociedad». Vázquez Eguskiza rechazó la huelga general convocada para el 29 de marzo por la mayoría sindical vasca y dijo que «si este país no hubiera vivido hasta 14 o 15 huelgas generales podríamos haber sido más competitivos» y admitió que la huelga general «perjudicará la economía».
La patronal de las pequeñas y medianas empresas celebró en Bilbo una reunión de la ejecutiva. Ayer estuvieron en la Diputación, con el alcalde de Bilbo y en la inauguración de la Torre de Iberdrola. En medio de ese ajetreado programa se reunieron con los medios de comunicación para dar su apoyo a la reforma laboral. Ante una pregunta sobre cuánto empleo creará la reforma laboral, José María Vázquez Eguskiza, presidente de Cebek, explicó que «la pregunta es pertinente, pero probablemente no es el momento de pedirle esto a la reforma laboral» y momentos después indicó que «se creará empleo cuando haya demanda». Sin embargo, después de exponer los últimos datos sobre la economía, asumió que la reforma no resuelve esta incertidumbre. Ambos confirmaron, según las predicciones económicas actuales, que antes del final de año 2013 no creará empleo. El presidente de Cepyme dijo que si la economía crece entre un 0,7% y un 1% podría crearse empleo y admitió que existe un «pequeño colchón», porque algunas empresas pospusieron determinados contratos «hasta que estuviera aprobada la reforma».
Terciado remarcó que la reforma laboral aprobada por el Gobierno español «estabilizará el empleo» y, con el apoyo de Vázquez Eguskiza, matizó que «era necesaria porque en 20 años no se ha hecho nada». Explicó que el objetivo es contratar fijo, para lo que añadió que la reforma ha establecido bonificaciones y exenciones fiscales importantes para «favorecer al empresario». A juicio de ambos, la nueva legislación «permitirá mejorar la capacidad de las empresas, de supervivencia en situaciones de crisis como la actual, en la que falta el crédito, en la que crece la morosidad y disminuye la demanda notablemente por la falta de confianza, por la falta de estímulos, nos obligaba a tomar decisiones, y nos obligaba como país a tomar decisiones para hacernos más flexibles y conseguir superar esa situación de dificultad».
Terciado se mostró interesado en que el acuerdo de «devaluación salarial» con CCOO y UGT, que firmaron quince días antes de que el Gobierno del PP aprobara la octava reforma laboral, figure en el texto de la reforma. Confesó que cuando estaban negociando con los sindicatos vieron difícil el acuerdo. «No esperábamos el desenlace que tuvo. Aceptaron la propuesta por la situación dramática, porque con la devaluación de los salarios mejorará la productividad», precisó.
A pesar de la reforma, recordaron que «el panorama que se dibuja es preocupante». J. B.