El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn (DSK), de 62 años, llegó por la mañana al cuartel de la Gendarmería al que había sido citado e inmediatamente se le comunicó su detención para ser interrogado en el marco de una investigación sobre un presunto caso de proxenetismo y desvío de fondos en esa ciudad. Strauss-Kahn pasó la noche bajo arresto después de que el juez decidiera continuar hoy con el interrogatorio iniciado ayer para conocer su papel en relación a una red de prostitución de «alto nivel» que organizó, utilizando fondos de al menos una empresa francesa, encuentros sexuales en el lujoso hotel Carlton de Lille en los que él participó.

La ley permite mantener a un testigo bajo arresto hasta 96 horas, aunque quizás el exresponsable del FMI no permanezca más de 48. Al término del interrogatorio, Strauss-Kahn puede ser liberado sin cargos o procesado por los presuntos delitos de proxenetismo agravado en banda organizada y desvío de fondos públicos, por los que puede ser condenado a penas de hasta 20 años de cárcel, indicó Efe.

Será la segunda vez que Strauss-Kahn duerma entre rejas después de que en mayo pasado fuera detenido y enviado a prisión en EEUU, donde permaneció apenas una semana, tras haber sido acusado de violación por la empleada de un hotel neoyorquino en el que se alojaba.

La Gendarmería interroga a DSK para tratar de determinar su responsabilidad en una red de proxenetismo por la que ya han sido procesadas ocho personas. El político participó en Lille, París y Washington en fiestas con prostitutas organizadas por amigos suyos, la última en vísperas de su arresto en Nueva York.

El escándalo de Nueva York, al que siguió el caso del hotel Carlton, le obligó a dimitir al frente del FMI y truncó sus aspiraciones como candidato presidencial del Partido Socialista francés.

Los investigadores intentan determinar si Strauss-Kahn participó en la red de proxenetismo o, como aseguran la mayoría de los testigos, participaba en las correrías sexuales sin saber que lo hacía con prostitutas. «Cuando alguien te presenta a una amiga no preguntas si se trata de una prostituta», aseguró el exdirector del FMI.

Su abogado, Henri Leclerc, señaló que su cliente no tenía razón para pensar que las mujeres que participaban en las fiestas a las que acudía eran prostitutas.

Presunto desvío de fondos

Pero la investigación trata de averiguar también si existe un delito de desvío de fondos, ya que entre los organizadores que pagaban las correrías sexuales con prostitutas había empresarios franceses que utilizaron fondos corporativos para financiar esas fiestas.

Ocho personas, entre ellas dos empresarios de Lille, cercanos a DSK, tres directivos del lujoso hotel Carlton y un comisario de Policía, han sido arrestados en relación a este caso, desencadenado por acusaciones de que unos directivos del establecimiento hotelero ponían a sus clientes en contacto con prostitutas durante sus estancias allí.

Las «fiestas» fueron organizadas y financiadas por los empresarios, Fabrice Paszkowski, directivo de una empresa de material médico, y David Roquet, exdirector de una filial del grupo de obras públicas Eiffage, que denunció el caso y despidió a Roquet por sospechar que utilizó fondos de la compañía para contratar a profesionales del sexo.

Todos los que han declarado han exculpado a Strauss-Kahn de los delitos imputados, según el diario «Libération». Solo una de las prostitutas se mostró escéptica sobre el hecho de que el responsable del FMI desconociera que las relaciones que mantenía con ella eran de pago.

Frecuentar a prostitutas no es ilegal en el Estado francés, pero Strauss-Kahn se arriesga a ser acusado si los investigadores deciden que sabía que las mujeres en las «fiestas» eran prostitutas o que se usaban fondos de la compañía para pagarlas.

En ese caso, DSK podría ser inculpado de «complicidad con proxenetismo» y «ocultamiento de abuso de bienes sociales», indicó AFP. Este último cargo implicaría que estuvo al tanto del origen fraudulento de los gastos de los que se benefició.

Además, se le planteará la cuestión de las eventuales contrapartidas a esas fiestas. Según los abogados de Paszkowski y Roquet, éstos lo negaron.

DSK pidió declarar «lo más rápidamente posible» en cuanto su nombre fue citado por los medios de comunicación, a mediados de octubre pasado, en relación a este caso para poner fin a las «insinuaciones malévolas». Reiteró su petición el 11 de noviembre a través de sus abogados, que denunciaron «un verdadero linchamiento mediático».