El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo ayer un nuevo llamamiento de urgencia al Gobierno sirio y a las fuerzas opositoras, para un alto el fuego al menos durante dos horas al día con para poder incrementar la asistencia humanitaria a la población civil.

Por otra parte, al menos 100 personas murieron en Siria, de ellas 68 civiles, según el grupo de oposición Comités de Coordinación Local, que indicaron que 40 de ellas murieron en los bombardeos del barrio Bab Amro de la ciudad de Homs.

«No tenemos electricidad ni fueloil. La gente tiene mucho miedo de que inicien el asalto. La situación es peor de lo que se puedan llegar a imaginar. No queda ni harina», declaró Omar Shaker, militante opositor que se encontraba en la zona de los hechos.