La Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia, con el apoyo de la Asamblea de Mujeres de Bizkaia y los sindicatos ELA, LAB, CGT, ESK, USO y STEE-EILAS, reclamó ayer que se impulsen los servicios públicos de empleo (Lanbide) en la intermediación del empleo doméstico.

Asimismo, exigió a la Inspección de Trabajo que actúe para controlar que los empleadores cumplen los nuevos derechos reconocidos a dicho colectivo en la reforma del empleo doméstico.

Según la portavoz de esta asociación, Liz Quintana, se han dado «avances importantes» en las nuevas normativas reguladoras de la relación laboral especial del empleo doméstico y de integración de las trabajadoras del hogar en el régimen de la Seguridad Social. En esta materia, la normativa establece la obligación de dar de alta a la trabajadora aunque trabaje por horas, el cobro de la baja por enfermedad o accidente y la continuación en el pago de las cuotas por durante las bajas.

No obstante, recalcó que todavía hay derechos que no se reconocen a este colectivo, como el cobro de la prestación por desempleo.

Por otro lado, denunció que la nueva legislación todavía posibilita situaciones «de abuso», entre otras razones porque permite «jornadas de 60 horas semanales» y no concreta el tipo de tareas exigibles a la trabajadora.

«Falta de voluntad»

Quintana advirtió que una parte de los derechos recogidos en la nueva legislación solo se llevarán a la práctica si la Inspección de Trabajo actúa. Y, según denunció, en este organismo «siempre» ha existido una «falta de voluntad» para investigar posibles irregularidades en el sector.