Bildu no aplicará la reforma laboral en las instituciones que gobierna
Representantes de Bildu anunciaron ayer en Bilbo que, «por coherencia», esta coalición renunciará a aplicar cualquier aspecto de la nueva reforma laboral en las instituciones y sociedades públicas que gobierna. Por su parte, la izquierda abertzale expresó su apoyo a la huelga general del 29 de marzo en Hego Euskal Herria e hizo un llamamiento a la ciudadanía para unirse contra lo que calificó de «agresión».
GARA | BILBO
Bildu hizo esta declaración en una rueda de prensa ayer en Bilbo y en la que participaron los dirigentes Maiorga Ramírez, Asier Vega e Idoia Ormazabal, convocada para anunciar que esta formación presentará en las Juntas Generales de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa y en el Parlamento de Nafarroa iniciativas para exigir la retirada de esta reforma laboral.
Maiorga Ramírez, a preguntas de los periodistas, aseguró que la oposición de Bildu a este nuevo decreto se expresará no solo en los ámbitos teórico y político, sino también en el práctico, en la actuación diaria de las instituciones y sociedad públicas que gobierna y en las que, «por coherencia», renunciará a aplicar esta nueva normativa.
Los dirigentes de la coalición que integran la izquierda abertzale, EA y Alternatiba catalogaron la reforma laboral como «un ataque contra los trabajadores», que busca «recortar los salarios y las indemnizaciones por despido», que quedan reducidas «a mínimos históricos».
Con esta nueva reforma, el PP, en opinión de Bildu, «ha instaurado el despido libre y gratuito en los doce primeros meses de contrato, borra de un plumazo los logros de la negociación colectivo, y perjudica especialmente a los jóvenes, que pueden verse con 33 años y un sueldo de 481 euros».
Bildu destacó que, «como demuestran las movilizaciones» y la huelga general convocada en Hego Euskal Herria por la mayoría sindical para el 29 de marzo, «los trabajadores vascos no están de acuerdo con esta reforma, que hace que todos tengamos la amenaza del paro sobre nuestras cabezas».
Por eso, ante «el despropósito que supone esta reforma en todos los ámbitos», Bildu propondrá en los próximos plenos del Parlamento navarro y de las tres Juntas Generales que estas instituciones exijan la retirada de esta normativa.
La iniciativa de Bildu, según sus impulsores, servirá también para que «cada partido se retrate ante la sociedad» y para «exigir un marco vasco de relaciones laborales que posibilite que decidamos en Euskal Herria cómo tienen que ser las leyes que rigen el mercado laboral».
Respuesta «contundente»
Por su parte, la izquierda abertzale mostró ayer en Iruñea su apoyo a la huelga general e hizo un llamamiento a ciudadanos y organizaciones políticas y sociales para unirse ante esta «fuerte agresión».
«La agresión es tan fuerte que obliga a no permanecer impasibles y a responder de forma contundente», subrayó Txelui Moreno en una rueda de prensa en la que, junto con Pernando Barrena, opinó que la situación actual exige de todas las organizaciones «altura de miras para ser capaces de configurar un gran acuerdo que impida poner en práctica las medidas del PP».
Para ello, hizo un llamamiento a la ciudadanía y a sus organizaciones «a preparar en conciencia la huelga general» porque, a su juicio, del éxito de las movilizaciones «va a depender que se puedan «parar estas agresiones que hoy están lanzando desde el PP».
«Todas las fuerzas que se puedan sumar a esta convocatoria bienvenidas sean», comentó Moreno, quien precisó que «para parar esto hace falta que la respuesta sea contundente y fuerte, lo más amplia posible, y eso se podría conseguir con la unidad de todas las fuerzas, incluidas CCOO y UGT», dijo al ser preguntado al respecto.
El dirigente abertzale criticó que «los derechos laborales y sindicales que han costado décadas de lucha, de compromiso y de sufrimiento, están dilapidándolos en pocos meses».
Declaró también que en Nafarroa el PP cuenta con el apoyo de UPN y PSN en la defensa de unos recortes y una reforma laboral con los que «lo único que están creando en la sociedad es mayor desprotección social, más precariedad y más paro».
«Las recetas que han aplicado hasta ahora y las que quieren aplicar no nos sacan de la crisis como han prometido, ni están diseñadas para crear empleo», manifestó Moreno, quien añadió que «están intentando aumentar el poder empresarial y cargándose definitivamente la negociación colectiva».
Moreno sostuvo, asimismo, que si la respuesta a los recortes y la reforma laboral es la huelga general, la hoja de ruta para el cambio político y social «pasa por ir configurando en Nafarroa acuerdos entre las fuerzas progresistas».
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió ayer al PSOE que este partido y los sindicatos se quedaran «solos» ante la reforma laboral, por lo que les invitó a sumarse a ella porque considera que es «buena, justa y necesaria».
Rajoy respondió así, durante la sesión de Control en el Congreso, a una pregunta del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre si ha valorado los efectos de la reforma laboral. «El Gobierno tiene la costumbre de valorar los efectos de sus decisiones, esto es de pensar bien las cosas», respondió Rajoy, quien se mostró sorprendido ante la pregunta.
En este sentido, declaró «no sé si usted cree que hay gobiernos que no piensan bien las cosas, incluso si usted ha formado parte de algunos, espero que no haya sido así». Rajoy recordó a Rubalcaba que en estos años que gobernaba el PSOE se produjo el récord de parados en el Estado español, que supera la media europea, y le reprochó que el ejecutivo del que formó parte modificó tres veces en cuatro años las normas del mercado de trabajo.
El Gobierno español ahora «coge el toro por los cuernos -subrayó Rajoy-, y toma decisiones que de haberse hecho antes habrían evitado la actual situación».
Ante esta conyuntura, lo único que el Ejecutivo no puede hacer es «no hacer nada», añadió Rajoy, porque dijo que está «a favor de los españoles» y que la actual normativa laboral «es de hace treinta años cuando el mundo hoy es distinto y no podemos anclarnos en el pasado». GARA