Las bolsas siguen calibrando las posibilidades de que Grecia no pueda evitar la quiebra pese a la puesta en marcha del segundo rescate por valor de 130.000 millones de euros. Ayer lo recordaba la agencia de calificación Fitch, que deja al país a un suspiro del impago con su última rebaja de la nota hasta el nivel C, el penúltimo de la escala y en el que se colocan las emisiones con mínimas perspectivas de cumplir con sus obligaciones. De otra parte, en EEUU los datos macroeconómicos siguen avanzando en la buena dirección. La venta de viviendas de segunda mano repuntó en enero un 4,3%, muy por encima del 1,9% estimado por los expertos. En Nueva York, sin embargo, no se percibía ningún entusiasmo por este dato. Así, la cautela volvía a imponerse a este lado del Atlántico. El Ibex retrocedió un 1,26%, hasta los 8.657 puntos. En la misma clave negativa despidieron la jornada en París (-0,52%), Fráncfort (-0,93%) y Londres (-0,20%). Dentro del Ibex, los bancos fueron pasto de las ventas. Popular bajó un 4,11%, Caixabank, un 3,51%, Santander, un 2,66%, BBVA, un 2,57%, y Bankinter, un 2,22%. Entre los grandes, el mejor fue Repsol al repetir precio. En el lado de las subidas, el contrapunto correspondió al sector de construcción y servicios. FCC ganó un 9,58%, Sacyr, un 3,33%, ACS, un 2,69%, y OHL, un 2,27%. En París, los bancos también sucumbieron con estrépito. Société Générale perdió un 4,42%, Crédit Agricole, un 3,76%, y BNP Paribas, un 2,82%. Las acciones de Peugeot (+12,06%) saltaban por las negociaciones con General Motors para establecer una alianza estratégica.