Un total de 34 localidades guipuzcoanas implantarán, si así lo deciden los ayuntamientos, el sistema de recogida de residuos puerta a puerta en los próximos meses. Así lo anunciaron ayer, en una sala del Palacio Miramon donostiarra repleta de periodistas, los representantes de los municipios y mancomunidades representados por la coalición.

Los alcaldes y ediles de Bildu de los 34 municipios, entre los que se encuentran Pasaia, Arrasate, Tolosa, Legazpi, Azpeitia, Bergara, Villabona, Zarautz o Oñati llevarán a pleno desde hoy y hasta junio -por el momento- la iniciativa, y en caso de que se apruebe, su implantación llegaría a principios del próximo año, en primavera a buen fin, alcanzando aproximadamente a unos 300.000 guipuzcoanos.

Todo ello, según declararon los alcaldes de Oñati y Lezo, Mikel Biain y Ainhoa Zabalo respectivamente, «con el claro objetivo de poner a Gipuzkoa en el camino de residuo cero». De aprobar el sistema, se sumarían a Oiartzun, Usurbil, Hernani y Antzuola, pioneros en la implantación del sistema.

El alcalde de Oñati dejo claro durante su intervención en la rueda de prensa que en este herrialde, existe un «grave problema» con la gestión de lo diferentes residuos, consecuencia de haber tratado los mismos durante las últimas décadas «como basura, generandola sin control, recogiéndola mezclada y arrojandola en algún agujero negro de algún valle». A ello sumó que «hemos contaminado, hemos puesto en riesgo nuestra salud y hemos degradado el entorno de Gipuzkoa».

«Creemos en los ciudadanos y en las personas» y con ellos «daremos pasos para reducir, reutilizar y reciclar», anunció Biain, quien calificó de «mentira» que la incineradora proyectada en Zubieta sea una solución, tal y como han insistido algunos grupos. Para ello, Bildu apuesta por respetar la jerarquía sobre el tratamiento de los residuos. «Esta en nuestras manos», puntualizó Biain.

Por su parte, la alcaldesa de Lezo aseguró que con la recogida puerta a puerta se puede reciclar en torno al 90% de los residuos frente al 25% que se consigue hasta ahora, por lo que consideró «fracasadas» y «estériles» las políticas llevadas a cabo hasta el momento.

Por todo ello, anunciaron que, en adelante, tomarán «todas las medidas necesarias para darle la vuelta a esta situación», como la puesta en marcha, junto con las mancomunidades, de «ambiciosas» campañas de compostaje dirigidas a familias, escuelas, restaurantes y fábricas. «Lo haremos bien», apostilló.

Del 35 al 90%

La expectativa era máxima y se hizo notar en la ronda de preguntas. A preguntas de los periodistas sobre si se va a llevar a cabo algún refrendo a la población para conocer su opinión sobre la implantación del sistema, Biain dejo claro que este es el sistema «más eficiente». Explicaron que contarán con la ciudadanía y que las puertas de los ayuntamientos estarán abiertas a los ciudadanos, «realizando procesos de participación para que todo el mundo pueda aportar y decir».

Al respecto destacaron que mientras con el sistema del Quinto contenedor para materia orgánica «en el mejor de los casos» se logra un nivel de recogida selectiva del 35%; en Antzuola, por ejemplo, con el sistema puerta a puerta se llega aproximadamente al 90%. En consecuencia el alcalde de Oñati aseguró que el sistema más eficiente, «hoy por hoy», es el puerta a puesta.

Sobre el destino que tendrá el compost que se produzca a partir del tratamiento de los residuos orgánicos, Biain recordó que ya en la anterior legislatura estaba prevista edificar una planta de compostaje que nunca llegó. En este sentido respondió que a la planta de Lapatx, en Azpeitia, se sumará la de Epele, entre Arrasate y Bergara, que está en construcción, y, además, hay «varias opciones sobre la mesa» de cara a su traslado a otros territorios de Hego Euskal Herria, por lo que «a corto, medio plazo, está garantizado y resuelto». Los portavoces de estos 34 municipios afirmaron que otros consistorios se sumarán a esta iniciativa aunque no saben cuando, ya que los procesos de desarrollo de la iniciativa varían pueblo a pueblo. Aún así mostraron su deseo de que se extienda por todo el herrialde, si bien se les insistió en el caso particular de Donostia, a lo que respondieron que «de momento, no».

Indicaron que las dificultades económicas que atraviesan los municipios no tienen por qué impedir la puesta en marcha de este nuevo sistema y los gastos que pueda generar el cambio, dado que «todo esto -dijo Biain- se basa en una planificación entre ayuntamientos y mancomunidades y este aspecto está solucionado y previsto».

La alcaldesa de Lezo también aclaró que no se incrementarán las tasas de los residuos en estos municipios, quien aseguró que «ahora habrá inversiones, pero luego se recibirá dinero por la venta de lo que se recicla».