Herrira reclamó ayer en Gasteiz la puesta en libertad de los presos políticos gravemente enfermos. Una solicitud, reiterada en diferentes ocasiones por distintos colectivos vascos, que tiene por objeto afianzar «una situación verdadera de paz».

En una rueda de prensa ofrecida en la capital alavesa, Nagore García, que compareció ante los medios como portavoz de Herria, explicó la grave situación en la que se encuentran una decena de represaliados vascos, entre los que figuran Txus Martin, víctima de un trastorno esquizo-afectivo con componente delirante; Iñaki Erro, afectado por una cardiopatía isquémica severa; y José Mari Pérez «Txuri», convaleciente tras haber sufrido un infarto.

La puesta en libertad de los presos enfermos se reclamará también mañana con cuatro concentraciones solidarias frente a la puerta de los hospitales de Santiago (Gasteiz), Basurto (Bilbo), Donostia y Virgen del Camino (Iruñea).

Además, en una rueda de prensa ofrecida ayer por la tarde frente a la Casa Consistorial de Donostia, Herrira pidió al grupo municipal del PNV que se sume a la mayoría social en favor de los derechos de los presos, «en lugar de poner obstáculos en el camino».

Estas palabras surgieron como respuesta a la última moción presentada por los jeltzales en el Ayuntamiento de Donostia. En el texto se pone en entre dicho la legalidad de un acto convocado por Egin Dezagun Bidea en la plaza Trinidad durante el día de Santo Tomás.

Por otro parte, ayer los grupos municipales de Bildu y PSE en el Consistorio de Zornotza presentaron una moción que tiene por objeto exigir la puesta en libertad de Juan José Legorburu e Iñigo Akaiturri, dos vecinos de la localidad vizcaina que «han cumplido íntegramente sus condenas, en abril de 2009 el primero, y en junio de 2010 el segundo, y siguen en prisión a cientos de kilometros de sus casas». Indican que la situación de ambos «supone una vulneración de sus derechos y un obstáculo en el camino hacia un escenario de paz».