Un día después de ofrecer su reciente título de Copa a la afición, el Real Madrid está obligado a ganar para seguir en la lucha por el pase a los cuartos de final de la Euroliga. Su rival, el Unicaja, casi eliminado del torneo continental y que en la Copa caía a las primeras de cambio, no parece en disposición de poner en solfa el triunfo de los de Laso.

Vistos los condicionantes, el duelo, que se jugará en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid a partir de las 20.45 -emitido por Teledeporte-, atrapa a los merengues en una situación mental inmejorable, y con el batacazo recibido en Miribilla hace dos semanas ya en el olvido.

«Estoy deseando volver a competir, centrarnos en el juego y pensar en la Euroliga, ahora contra Unicaja», recalcaba el propio Laso.

Mientras, el técnico de Unicaja, Chus Mateo, reconocía que «será un encuentro muy difícil, porque el Real Madrid está en un momento extraordinario como pudimos ver en la final de Copa, en la que jugó francamente bien, y tras la que, además, tendrá un subidón de moral».

El CSKA, inabordable

En lo que al grupo E respecta, el CSKA de Moscú se resarció de su derrota de hace dos semanas, después de dar una soberana paliza al Olympiacos. Los de Jonas Kazlauskas se impusieron por un contundente 96-64, en un duelo que se decidió con el parcial de 30-16 del primer cuarto.