Tras la muerte del capitán Hidalgo, Ondarroa recopilará testimonios de torturados
La muerte del capitán Hidalgo, considerado como «uno de los más crueles torturadores que ha pasado por Lea-Artibai», ha impulsado a la sociedad Garraxika a recopilar testimonios en Ondarroa.
Mikel PASTOR | ONDARROA
Se llamaba Manuel Hidalgo Salas, pero en Ondarroa era más conocido como Capitán Hidalgo o «Gure Manzanas» (en referencia al miembro de la policía política franquista en Gipuzkoa Melitón Manzanas, muerto en atentado de ETA) y está considerado por los vecinos como «uno de los más crueles y bárbaros torturadores que ha pisado jamás Lea-Artibai.»
Hidalgo falleció este pasado 13 de enero en Úbeda (Jaén). Como otros destacados dirigentes y mandos policiales de la época franquista, como Manuel Fraga, después «adaptados a la democracia», Hidalgo jamás acudió a los tribunales por delito alguno y murió a una avanzada edad en su cama.
Aprovechando esta circunstancia, la sociedad ondarrutarra Garraxika, que busca dar voz a los vecinos de la localidad que han sufrido la represión en sus carnes, ha puesto en marcha un programa especial para conseguir testimonios de personas torturadas por este mando de la Guardia Civil de infausto recuerdo en la comarca.
En el llamamiento, Garraxika subraya el hecho de que Hidalgo haya fallecido «siendo teniente general de la Guardia Civil tras haber sido ascendido múltiples veces», lo que, a juicio de la asociación, «da una idea del nivel democrático del Estado Español» y la «nula contundencia» con la que se actúa en «las decenas de casos de denuncias por torturas».
Para recoger estos testimonios, Garraxika ofrece dos vías diferentes: por un lado, la tradicional, esto es, presentarse físicamente en su local de Ondarroa y relatar los casos de malos tratos. También ofrecen la oportunidad de exponer el testimonio mediante un escrito, ya sea por email, carta o a través de terceras personas.
Trabajos coordinados
Esta búsqueda de testimonios no es la única iniciativa que profundizará en el tema de las torturas en Euskal Herria en los próximos meses. Ya han sido publicados otros trabajos en este ámbito, como «Gernikako Seme-Alabak», que ha visto la luz gracias a la labor de diferentes colectivos de la villa foral que también trabajan por la recuperación de la memoria histórica.
Además, Euskal Memoria, la plataforma más amplia en este campo, ha decidido dedicar este año a la tortura, con diversas investigaciones y un censo de torturados que recogerá los maltratados por los diferentes cuerpos policiales estos últimos 50 años. Garraxika subraya «la importancia de entrelazar y coordinar» los diferentes trabajos de las plataformas por la memoria histórica para construir «un relato fidedigno».