Otra vez, un equipo de dos caras
Podría haber sido mejor, pero peor también
Rojiblancos y amarillos firmaron justas tablas en un partido equilibrado e igualado en ocasiones y en errores de los porteros, donde la salida de Llorente tras el descanso espoleó a los de Bielsa, que casi se llevan el triunfo gracias a un refrescante Ibai Gómez
VILLARREAL 2
ATHLETIC 2
Joseba VIVANCO
«¡¡Qué buen plato de pasta para desayunar a las 9 de la mañana!! Hay que amoldarse a jugar a las 12...», tecleaba Javi Martínez en su Twitter, apenas tres horas antes del partido vespertino en El Madrigal. Y a fe que iba a hacer falta, máxime tras el desgaste de hacía apenas 70 horas antes frente al Lokomotiv. Porque para este Athletic parece que cada partido, desde hace semanas, sea en la competición que sea, es una final. Lo advirtió el propio Bielsa el jueves, cuando introdujo un nuevo elemento al esfuerzo físico y mental de tanto partido, el de la tensión que para el jugador supone competir en cada choque como si de una final se tratara.
Tras certificar la final copera y clasificarse para octavos en la Europa League, es como si a este Athletic se le exigiera mantener ese cuarto puesto de Champions de aquí a final de temporada. Sin derrotas, sin bajones, sin relax, sin malos días. Y lo mejor de todo es que la plantilla, que los jugadores, siguen respondiendo. Como ayer, ante un Villarreal con algunos buenos jugadores, pero que no es ni la sombra de lo que fue, y frente al cual los rojiblancos obtuvieron un valioso punto, que pudieron ser los tres, pero que también pudo ser ninguno.
Un empate justo, vista la primera y la segunda mitad, con el regusto amargo de no haber acertado en los minutos del descuento, donde el Athletic fue claramente mejor, pero con la conclusión de que incluso con bajas significativas, este equipo sabe arrancar algo positivo en donde había perdido en sus siete últimas visitas.
Primer tiempo sin ocasiones
Saltó al Madrigal el Athletic con la lección aprendida del Málaga y metido en el partido, en unos iniciales compases en los que todavía Toquero se debe de estar preguntando por qué Susaeta no le dio el balón en un claro dos contra uno de los rojiblancos, después de que el eibartarra robara la pelota en la medular y le faltara ese instinto asesino que a veces le lastra. El que tuvo el veterano Senna, que premió el toma y daca en que se metió el encuentro, con un libre directo que alojó en el fondo de las mallas de un Iraizoz al que el pitido del árbitro le pilló regresando de situar la barrera. Nunca el jugador de origen brasileño ha perdido ante los leones.
Tardaron unos diez minutos los rojiblancos en reactivarse y volver al partido, pero echando en falta arriba la inevitable referencia de su `9'. El centro del campo amarillo se imponía al rojiblanco -Herrera, en su particular duelo con Senna, sumaba al cuarto de hora cuatro de las cinco faltas realizadas por su equipo-, pero ni uno ni otro lograban teledirigir sus ocasiones entre los tres palos. Un par de postreros cabezazos fuera de los locales y uno de Javi Martínez con igual destino, eran todo el bagaje rematador de ambos en la primera mitad, reservando el peligro, dado el escaso atino, a las faltas al borde del área: otra en la que Senna obligó a lucirse a Iraizoz y una de David López en la que la medalla se la colgó esta vez Diego López.
Poco más en un primer tiempo en el que naufragó un fallón Ander Herrera -¡cómo se necesita su mejor versión!-, cuyos pases a veces parece que van en una frecuencia distinta a la de sus compañeros; en el que Susaeta apenas sí apareció por banda o por adentro; con David López más preocupado de tapar las subidas del lateral Oriol; con Toquero en un quiero y no puedo permanente; y atrás, eso sí, dos colosales Javi Martínez y San José. El `tercer' central cada vez gana más enteros para Bielsa con sus buenas actuaciones.
Por debajo en el marcador y sin pegada, tras el descanso era la hora de Llorente. Se fue a la ducha David López -cuyas entradas en el once titular parecen más una alternativa para dar descanso a un compañero que una opción real de recambio-, y Toquero cayó a su hábitat natural. Y es que lo que funciona no se debe tocar.
Un Athletic más decidido y con las ideas claras salió a por el partido. Y casi lo equilibra en un cabezazo del de Rincón de Soto que mandó fuera de forma inexplicable. Era su primer remate. La réplica la dio el incómodo Martinuccio, que la mandó fuera en las mismas narices de Iraizoz. Y en ese cruce de golpes, como ante el Málaga, el propio Llorente, en su tercer remate a puerta, la clavó, esta vez sí, en una jugada made in Athletic de Bielsa: Iraola por dentro abre a banda a Toquero, el gasteiztarra -ya es el mejor asistente del equipo- la templa al segundo palo y allí emerge la `almendra' de Llorente para mandarla a las mallas. Decimotercer gol en Liga, vigésimo de la temporada y en el día de su cumpleaños, 27. Sólo dos leones lo habían hecho fuera de casa, Orbaiz y ahora él.
Era el Athletic del arrebato. Porque si el `9' marcaba en el minuto 61, apenas cuatro después, contra en la que un desaparecido Herrera manda de primeras un balón a Susaeta, que avanza, mira, no ve a nadie, se encomienda, cierra los ojos y golpea con la mala para que Diego López se la trague. En un pis-pas, dos goles en cuatro minutos. Made in Athletic. Bielsa reculaba en el banquillo y en lugar de dar entrada a Ibai, el elegido era Ekiza, que pasaba a formar ahora una línea de tres atrás para frenar a los bulliciosos Nilmar y Martinuccio.
Lástima del rápido empate
Cinco minutos les habrían bastado a los leones para controlar y marcar el devenir de un partido que se ponía de cara. Pero en el minuto 67 Iraizoz se solidariza con Diego López, no sujeta un disparo lejano y Nilmar hace el empate. El gozo en un pozo. A partir de ahí, el juego entró en una partida de tablas, sin ocasiones, con una posesión del balón que se equilibraba a partes iguales -había sido mayor para los locales en la primera mitad- y que solo la entrada de un refrescante Ibai iba a revolucionar en los minutos finales. Y de qué manera además.
En el minuto 87 Llorente -a quien el árbitro había escamoteado ya un penalti- cazó un balón que, esta vez, un afortunado Diego López sacó sin querer una vez ya rebasado. Fue el preludio de seis minutos de vértigo por parte del Athletic o, mejor dicho, de Ibai Gómez. El ex del Santutxu se marcó una `ruleta marsellesa' estilo Zidane entre tres rivales, que casi rubrica con un golazo si la `picada' sobre el meta local no se hubiese quedado corta. Al minuto siguiente la tuvo otra vez, pero no se decidió ni a chutar ni a pasar, y en el mismo minuto lanzó un obús desde lejos al que Diego López dio la oportuna réplica.
El pitido final dejó con sabor amargo a ambos equipos. Los rojiblancos, sobre todo, acabaron lamentando su falta de acierto de la segunda mitad y ese empate tan rápido del Villarreal. Partido con dos caras -cada vez más habitual en este Athletic- ,y a pensar en el derbi, con una semana para prepararlo. Y luego el Manchester, y después Osasuna. Bendita locura.
Marcelo Bielsa, técnico rojiblanco, acabó satisfecho el partido ante el Villarreal, sobre todo porque el equipo defendió bien a lo largo del mismo, y fue precisamente ese hecho el que, a juicio del argentino, podría haber inclinado la balanza del lado de los suyos, ya que en cuanto a ocasiones de gol «creamos tantas como ellos». En cualquier caso, sí admitió que basar ese merecimiento de un mayor botín en haber defendido mejor «es un margen de pequeña diferencia» y para nada imparcial.
El técnico argentino calificó el encuentro del Madrigal como «raro, atípico», con un primer tiempo en el que «defendimos muy bien y tuvimos pocas llegadas, aunque sí buenas pelotas para atacar; en el segundo tiempo, tuvimos una buena recuperación de la pelota y llegada».
Fue interrogado en sala de prensa Bielsa sobre si no estamos ante un Athletic una vez más irregular. «Entiendo su calificación», respondió a un periodista, para minutos después, ante otra pregunta, profundizar y argumentar que «la madurez de los equipos está ligada a la cantidad de partidos de sus jugadores y a la edad; quizá esa irregularidad tiene que ver con que mantener respuestas constantes durante el juego tiene que ver con el paso del tiempo y el asentamiento del futbolista».
Otra duda que aclaró fue la de la suplencia de Llorente. Lo explicó como una manera de dosificarle, si bien admitió que podría haber jugado el partido completo.
Más parece una estrategia del propio Marcelo Bielsa de, como ante el Málaga, darle descanso pero a la vez llegar al intermedio de los partidos con un resultado aceptable y en el segundo tiempo dar ese salto de calidad y potencial al equipo para resolver el encuentro. «Con Llorente nuestros ataques están más cerca de finalizar», valoró.
Ander Iturraspe vio la quinta amarilla y se perderá el derbi del próximo domingo ante la Real en San Mamés. Sensible baja para el once rojiblanco, que Bielsa deberá remendar, quién sabe si adelantando por primera vez de inicio a Javi Martínez.
Sendos goles de los veteranos Paul Scholes y Giggs en casa del Norwich permitieron al Manchester United seguir la estela del City. Se adelantaron los de Ferguson en el minuto 6, empataron los `canarios' en el 82, y fue entonces cuando los red devils se volcaron sobre la meta local para que el galés de 39 años lograra el gol del triunfo en el descuento.
Marcelo Bielsa dará dos días de descanso a sus jugadores, algo que agradecerán sus jugadores, que no tendrán que retornar a Lezama hasta el miércoles para empezar a preparar el derbi. No se librarán los nueve convocados para el España-Venezuela.