La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, calificó ayer de «serio, realista y creíble» el plan de autonomía propuesto por Marruecos para solucionar el conflicto del Sáhara Occidental, y que el Frente Polisario rechaza. Antes que Clinton ya lo habían avalado los estados francés y español, que siempre han apoyado a Marruecos frente al pueblo saharaui.

En una rueda de prensa ofrecida en Rabat junto al ministro de Exteriores marroquí, Saadedín Otmani, Clinton, que también alabó «la vía marroquí» de las reformas precisó que la política de Washington hacia el Sáhara Occidental «no ha cambiado» y añadió que «apoya todos los esfuerzos para llegar a una solución mutuamente aceptable» en la que añadió «se respeten los derechos humanos», pasando por alto la política vulneradora de derechos del reino alauí con respecto a los saharauis.

Clinton llegó a decir que el plan de autonomía marroquí para la excolonia española «responde a las necesidades del pueblo saharaui para gestionar sus asuntos y vivir con dignidad y en paz».

Precisamente la Asociación Saharaui para la Defensa de Derechos Humanos (ASADEDH) pidió ayer a Clinton que en su visita a Marruecos intercediera a favor de una solución al problema del Sáhara Occidental «en que se respete la voluntad del pueblo saharaui» y en favor de la liberación de los 23 presos políticos saharauis en cárceles marroquíes.

El Frente Polisario no acepta este plan de autonomía y defiende el proceso de referendo de autodeterminación, en el que se recoja la opción de la independencia, y que fue suspendido por la ONU.