Con su victoria al sprint en la Clásica de Almería, Michael Matthews (Rabobank) se ha destapado como el más firme candidato a ser la revelación que cada primavera despunta desde la cada vez más prolífica cantera australiana. El joven ciclista de 21 años impuso su punta de velocidad en un grupo de 50 corredores que se disputó el triunfo, por delante del esloveno Borut Bozic (Astana) y el alemán Roger Kluge (Project).

Apodado «Bling», una moda de estética utilizada en la cultura hip-hop, debido a su afición por los tatuajes, el ciclista de Camberra, forjado cómo no en el velódromo, ya levantó grandes esperanzas en la afición aussie en 2010, al vencer en el Campeonato del Mundo sub 23 en casa, por delante del alemán John Degenkolb y el estadounidense Taylor Phinney. Además, su carisma y simpatía una vez se baja de la bicicleta le han servido para ganarse el favor del público y todo apunta a que será un gran clasicómano.

Siguiendo el estereotipo del ciclista de las antípodas, Mattthews destaca por su punta de velocidad, aunque su factor diferencial reside en una gran resistencia que le permite aguantar adelante en jornadas duras y con repechos, como el criterium Jayco Bay Cycling Classic, en el que el año pasado ya fue capaz de ganar a Gerrans.

Ayer en Almería los constantes escarceos que se dieron desde que se dio el banderazo de salida endurecieron la carrera, haciendo una selección de 50 unidades a 15 kilómetros de meta, en la que el ciclista del Rabobank fue el más rápido.

Cavendish gana enfermo

Mark Cavendish ya está consagrado como el mejor velocista de la actualidad y ayer sumó una nueva muesca en la Kuurne-Bruselas-Kuurne, incluso enfermo. Tras reconocer que estuvo vomitando durante gran parte de la jornada, el sprinter de la Isla de Man reconoció en un comunicado que «yo realmente no tuve que hacer nada, el equipo ha hecho todo por mí y fue increíble».

No le falta razón al ciclista de pasaporte británico ya que el Sky trabajó a destajo en la recta final de la prueba para que Cavendish ganara en Kuurne con claridad, por delante del bielorruso Yauheni Hutarovich (FDJ) y el holandés Kenny Robert Van Hummel (Vacansoleil).

La labor de control de sus compañeros hizo que todas las aventuras quedaran neutralizadas a diez kilómetros de la meta, para garantizar una llegada masiva y dar las opciones a Cavendish, que se impuso sin problemas en la meta de Kuurne.

Se trata de la tercera victoria del ejercicio Cavendish, tras sus dos triunfos parciales en la Vuelta a Qatar.

Capecchi en Lugano. El italiano Eros Capecchi (Liquigas) logró su primera victoria de la temporada al imponerse en solitario en el GP Ciudad de Lugano. Capecchi, que invirtió un crono de 4.31.02, atacó a cuatro kilómetros de la llegada y aventajó en cuatro segundos a su compatriota Damiano Cunego.