El grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Santurtzi llamó ayer la atención sobre la gravedad de la situación económica por la que atraviesan las arcas locales, con una deuda que cifró en al menos 31 millones de euros, frente a la exposición del PNV, que según denunció está maquillando los malos datos, recurriendo incluso a previsiones de ingresos por el cobro de una multa a una empresa.

La Corporación se reunió ayer en un pleno extraordinario para analizar la situación económica del Consistorio, después de que la oposición en bloque se plantara en la sesión del martes y pidiera tiempo para analizar un extenso informe elaborado por el PNV.

La coalición independentista manifestó ayer que esta delicada situación es producto de la política de derroche que han desarrollado los jeltzales y aseguró que la necesidad de hacer frente a «proyectos faraónicos» está obligando a hacer recortes en necesidades básicas.

La coalición reprochó, al primer edil, Ricardo Ituarte, que no reconozca la delicada situación económica y defienda la gestión del PNV, «cuando su equipo de gobierno dice continuamente que no hay dinero y usted mismo dice que hay que aplicar una economía de guerra». Añadió al respecto que contradice su versión el que se haya solicitado una prórroga en los principales préstamos o se presente «un ahorro neto de 810.000 euros, cuando existe una deuda reconocida de 31 millones».