Una vez más, la profundidad de banquillo de Itxako le sirvió para anotarse la enésima victoria liguera, en esta ocasión en cancha del Elche Mustang (17-31). Es el arma que mejor rendimiento le está dando a las jugadoras de Ambros Martín, cuyo nivel competitivo está a años luz del resto de conjuntos, que a duras penas pueden mantener un siete competitivo, frente a la posibilidad de relevos de calidad del cuadro lizartarra.

Con esa baza, las amarillas solo tuvieron que esperar a que su adversario comenzase a perder fuelle, algo que ocurrió tras el descanso. En cambio, durante la primera media hora, las anfitrionas plantaron cara sobradamente a las actuales campeonas poniéndose por delante en el electrónico durante los primeros minutos.

El Elche Mustang es un contrario complicado en su pista, lo que se tradujo en una salida en tromba de las anfitrionas, fraguada en una muy buena defensa combinada con pocos errores en ataque. El 3-1 que comandaba en el marcador podía parecer extraño, aunque no tanto como el tiempo que les costó a las navarras protagonizar la esperada reacción.

Eran las locales quienes dejaban las mejores sensaciones en la grada, llegando al tramo final de la primera parte con una ventaja de dos goles (12-10), finalmente enjugada por las de Ambros Martín antes del pitido que decretaba el descanso. El 12-12 con el que ambos equipos se marcharon a vestuarios dejaba diáfana la igualdad existente.

Ciclón amarillo

La segunda mitad fue diametralmente opuesta. El oxígeno se le había acabado a la escuadra ilicitana y Asfi Itxako pasó como un ciclón por encima de sus contrarias. El parcial de 5-19 que les endosaron en esta segunda media hora deja bien a las claras que sobre la cancha solo hubo un conjunto. Ahora toca pensar en el importantísimo choque del domingo.