«Ante el ataque sin precedentes a los derechos laborales y sociales, los gobiernos se han aliado con la patronal y con los poderes económicos. Están aprovechando la crisis, que fue generada por sus políticas, para realizar todo tipo de recortes. Se trata de primar los beneficios empresariales y enriquecer a una minoría, a cambio de empobrecer a la mayoría de la población, recortando los salarios, precarizando el empleo, aumentando el paro, recortando las prestaciones sociales, las pensiones y el gasto público en sanidad, educación y los servicios sociales». Con esta contundencia se expresaron ayer en Bilbo veinte colectivos sociales y las centrales sindicales ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, CGT-LKN, EHNE e Hiru, que llamaron a la población vasca a salir a la huelga general el 29 de marzo para hacer frente a la «grave decisión» adoptada del Gobierno del PP.

Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, aseguró, al contrario de lo que mantienen el Gobierno español y los empresarios, que sí hay alternativas que eviten la destrucción de empleo, la precarización y la pérdida de condiciones laborales en las empresas, como impone la octava reforma laboral.

Voz al pueblo

A su juicio, pasan por «dar la palabra a la sociedad vasca» y dijo que «sí se puede generar empleo repartiendo el trabajo e invirtiendo en el modelo social». Etxaide remarcó, por otro lado, que sí hay recursos económicos para actuar en beneficio de la sociedad en general. «Los tienen los que se van a beneficiar de esta reforma laboral, los que han socializado las pérdidas de un modelo basado en la especulación sin ningún control ni reversión social».

A juicio de LAB, el problema se encuentra en que «en vez de invertir en el modelo social, el Gobierno cumple con su función de garantizar que se pueda seguir especulando y haciendo negocio con nuestros derechos. Hasta este momento, con el derecho a la vivienda, ahora con el derecho a la salud, a una educación de calidad y a unos servicios sociales que son totalmente necesarios ante situaciones de dependencia».

Para la máxima responsable sindical, hay soluciones a esta zozobra social. «Si se pueden expropiar tierras para hacer carreteras y trenes, que ni necesitamos ni demandamos, se pueden expropiar viviendas vacías que hoy están en manos de bancos y cajas. Y, sobre todo, se puede repartir la riqueza. Se puede, cambiando radicalmente la política fiscal y haciendo presupuestos sociales, que es justo lo contrario a lo que nos impondrán en unos días», precisó.

Adolfo Muñoz, Txiki, secretario general de ELA, afirmó que la huelga general tendrá un respaldo mayoritario en la sociedad vasca. Situó la convocatoria para el 29 de marzo como «una respuesta radical frente a la reforma brutal, que es una salvajada. El Gobierno español ha dicho a la patronal: ahí tiene mercancía humana, haga lo que quiera», y dijo que «aportará oxígeno a la lucha cotidiana de los trabajadores y los colectivos sociales. Vamos juntos y será un éxito, desde luego», detalló el líder sindical de ELA.

«Ataque directo»

Pero, a la vez, el secretario general de ELA dijo que «es un ataque al movimiento obrero y al movimiento sindical». Anticipó que los gobiernos están «instrumentalizando el tema del déficit y la deuda para llevar adelante más recortes, que generarán más paro y pobreza y reducirán la protección social. Porque no actúan para favorecer la recaudación fiscal, lo que nos lleva a recortes mayores, que vendrán».

Añadió que la alternativa «no pasa por el teatro vacío del diálogo social, sino por la movilización». Muñoz insistió en la existencia de «una conspiración» del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el poder neoliberal para «atacar derechos sociales para acumular más riqueza. En dos meses han recibido 1 billón de euros los bancos en lo que es el negocio del siglo, podrían haberlos pasado a los estados al mismo interés del 1%», concluyó.