CRíTICA cine
«De tu ventana a la mía» Tres tristes tigresas
Mikel INSAUSTI
Quiero pensar que el Premio Pilar Miró a la debutante Paula Ortiz es por las buenas maneras que apunta como realizadora, y no tanto por su bella pero artificiosa ópera prima “De tu ventana a la mía”. Se decanta por una estructura narrativa similar a la que Stephen Daldry utilizó en “Las horas”, mediante la cual conecta tres historias de mujeres en lugares y tiempos diferentes, que podrían representar las tres edades de la mujer en el marco histórico del pasado siglo. Son retratos reconocibles, por cuanto coinciden con lo que nuestras madres y abuelas nos contaron sobre su vida de dificultades y sacrificios. Es la crónica de una lucha silenciosa, y de ahí que se haga necesario devolver su voz a las mujeres que no la tuvieron. Sin embargo, tal grado de discriminación por razón de sexo no debería confundirse con un victimismo despersonalizador, como si ellas ni siquiera hubieran sido dueñas de sus sentimientos. Y es que las tres protagonistas son desgraciadas en el amor, al verse despojadas de la libertad necesaria para mantener unas relaciones satisfactorias, acordes con sus sueños más íntimos.
Paula Ortiz muestra un talento innato para la creación de imágenes poéticas, basado en gusto apasionado por el detalle, lo que juega a su favor de cara a conseguir unas transiciones metafóricas entre los tres relatos de su película, como el ovillo de lana que va rodando de un escenario a otro. Pero a la vez, ese mismo preciosismo se vuelve en su contra al pecar de superficialidad en la descripción del contexto sociopolítico, haciendo de lo coyuntural un terreno abonado para los tópicos. La tendencia hacia el trazo grueso ideológico está latente a lo largo de la película, pero se pone de relieve en la carga demagógica del forzado final que cae en un discurso feminista muy de la transición, y que al estar proyectado hacia el futuro como un grito de esperanza colectivo adquiere el falso eco de las reivindicaciones eternamente pendientes que no permiten evolucionar de modo natural.