Tregua tras cuatro días de bombardeos
Israel agita el fantasma iraní para justificar su ataque contra Gaza
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha vinculado los ataques contra Gaza, donde la aviación israelí causó la muerte de 25 personas y al menos 85 heridos, a la «amenaza» iraní, que asegura estar detrás del lanzamiento de cohetes desde la franja hacia localidades israelíes. Netanyahu insistió en que Irán es su prioridad. Los bombardeos cesaron ayer tras la tregua alcanzada con la mediación egipcia.
GARA | JERUSALÉN
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha agitado el fantasma de la supuesta amenaza iraní para justificar los bombardeos sobre la Franja de Gaza que han dejado 25 muertos y 85 heridos en cuatro días.
Una vez alcanzada una tregua con las milicias palestinas, que ha puesto fin a los ataques, Netanyahu ha querido dejar claro que su prioridad es el enfrentamiento con Irán y ha mezclado a Teherán también en el conflicto en Gaza. «La Jihad Islámica, que es responsable de la mayor parte de los disparos de cohetes de los últimos días contra el sur de Israel está totalmente apoyada y armada por Teherán», afirmó Netanyahu ante diputados de su partido, el Likud. «La Jihad Islámica es un apoyo de Irán. Así que está claro que el estallido de violencia no ha borrado la crisis iraní de la agenda sino que, por el contrario, la resitúa en el centro» de las preocupaciones, añadió. La nueva ofensiva contra Gaza y la relación que el primer ministro israelí hace con Irán llega después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, Netanyahu, haya frenado la urgencia israelí por un ataque contra Irán.
Tras varias semanas en las que Israel ha insistido en la necesidad de atacar el país persa para frenar su programa nuclear, Obama enfrió sus ánimos ante un conflicto al que Washington, de momento, prefiere no verse arrastrado. Las palabras de Obama mostraron un apoyo férreo a Israel, asegurando que era «sólido como una roca» y que no excluía el recurso de la fuerza como última opción para evitar que Irán disponga de un arma nuclear, pero, a la vez, insistió en la vía diplomática y las sanciones.
Netanyahu insiste en quedarse con la parte de que Obama «ha dicho claramente que todas las opciones están sobre la mesa», pero no volvió totalmente satisfecho de Washington. Según el politólogo Jonathan Rynhold, de la universidad Bar Ilan de Tel Aviv, incluso el tono y la expresión corporal mostraban el desacuerdo.
Tregua con mediación de Egipto
En la noche del lunes al martes, con la medicación de los servicios de inteligencia egipcios, así como la intervención de representantes de Hamas, se llegó a «un acuerdo completo y recíproco para terminar con las hostilidades actuales entre las dos partes». Los ataques contra Gaza comenzaron el viernes cuando un ataque aéreo israelí mató a Zuheir al-Qaissi, líder de los Comités de Resistencia Popular (CRP).
En los ataques posteriores Israel lanzó más de 200 proyectiles, matando a 25 personas. De ellas, 14 eran militantes de las Brigadas Al-Qods, que, a su vez , respondió con el lanzamiento de cohetes.
A su vez, los combatientes palestinos laznaron más de 150 proyectiles, aunque más de 50 de ellos fueron interceptados por el sitema de defensa antimisiles Iron Dom. Estos cohetes causaron cinco heridos y daños materiales en localidades israelíes.
«Aceptamos el cese el fuego si Israel acepta aplicarlo poniendo fin a sus agresiones y asesinatos», declaró Daud Chihab, portavoz del movimiento en Gaza.
El ministro israelí de Defensa Pasiva, Matan Vilnai, confirmó que «hay un acuerdo y vemos lo que pasa sobre el terreno» pero negó haber renunciado a los «asesinatos selectivos» de líderes palestinos. «Todos los que se dedican al terrorismo contra Israel deben saber que están en nuestro objetivo».
Por su parte, la Jihad Islámica insistió en que «no se alejará de la opción de la jihad y la resistencia, con el fin de liberar a Palestina y recuperar su tierra robada».
Suministro de combustible
Fawzi Barhoum, portavoz de Hamas, en el poder en Gaza, aseguró que la tregua «no quiere decir atar las manos de la resistencia y su derecho a replicar con contundencia a los asesinatos y agresiones».
Hamas anunció reuniones para coordinar a los diferentes grupos en la franja, y aunque desconfía de Israel dijo «confiar en la dirección de los movimientos y de los hermanos en Egipto después de la revolución».
Los servicios de inteligencia egipcios propusieron a Hamas suministrar el carburante necesario para hacer funcionar la central eléctrica y poder restablecer la actividad de los transportes y fábricas a cambio de la tregua. La Franja sufre cortes en el suministro de hasta 18 horas diarias desde que Egipto cortó el envío a través de la red de túneles de contrabando, lo que ha llevado a una negociación para tratar de resolver la crisis energética. La única planta de Gaza cesó sus actividades el sábado por la tarde por tercera vez en el último mes.
Una vez acordada la tregua, en la noche del lunes ya disminuyó el lanzamiento de cohetes, aunque aún cayeron res obuses de mortero desde Gaza, que no causaron víctimas ni saños, según el portavoz de la Policía isrsaelí, Micky Rosenfeld.
Igualmente, el portavoz del Ejército indicó que no hubo nuevas operaciones por parte de la aviación israelí.
Pero Israel ve la ofensiva como un ciclo más de los que repite periódicamente. El ministro de Seguridad Interior, Isaac Aharonovich, insatisfecho con la dureza de los ataques, adelantó que «tenemos que aprender las lecciones para que la próxima vez la respuesta sea más dura y más dolorosa». Por su parte, el ministro de Defensa, Ehud Barak, indicó que «la situación está tranquila esta mañana, quizás estemos al final de esta ronda, lo que demuestra de nuevo que el Ejército israelí golpeará a cualquiera que trate de actuar contra nosotros».
La Jihad Islámica
La Jihad Islámica mantiene su enfrentamiento con Israel sin querer llegar al conflicto con Hamas, movimiento que gobierna Gaza y que mantiene una tregua tácita. Las Brigadas Al Qods, brazo armado de la Jihad, afirma contar con 8.000 hombres, lejos de los 20.000 que se atribuye Hamas, pero sobre todo, tiene un carácter más militar y clandestino que el movimiento que gobierna la franja, que se apoya en una vasta red social.
Mantiene diferencias con Hamas, como el desacuerdo en la participación de las elecciones -boicoteó las que ganó Hamas en 2006- o la aceptación de un Estado palestino con las fronteras de 1967.
Pero ambos movimientos participan en el proceso de reconciliación palestino y llevaron a cabo varias reuniones para preparar la integración de la Jihad Islámica en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), organismo reconocido internacionalmente como único representante legítimo del pueblo palestino.
Creado en 1980, de inspiración iraní, tiene su base en Damasco, donde se encuentra su actual líder, Ramadan Abdallah Challah.
El 26 de octubre agentes israelíes mataron en Malta a su anterior dirigente, Fathi Chakaki.
Sus combatientes se distinguieron en la resistencia en el campo de refugiados de Jenin y ha revindicado varios atentados kamikazes anti-israelíes.
Tres palestinos que participaban en una procesión funeraria de dos combatientes de la Jihad Islámica resultaron heridos por disparos del Ejército israelí al este de Jabaliya, cuando se acercaron a la valla de la frontera israelí.
El Ejército israelí detuvo el pasado domingo en un control militar el sur de Cisjordania a Ezzedin Abu Sneineh, de 19 años, ex preso liberado según el acuerdo de intercambio con el soldado Gilad Shalit, cuando intentaba volver a su casa de Hebrón.
El Parlamento de Egipto ha solicitado la deportación del embajador de Israel, Yaakov Amitai, y la retirada del embajador egipcio en Tel Aviv en protesta por los últimos bombardeos del Ejército israelí contra la Franja de Gaza. En la tarde del lunes, la Cámara votó unánimemente el documento preparado por el Comité de Asuntos Árabes, que también solicitó la detención de la exportación de gas a Israel en respuesta a los ataques, que ha tildó de «violación flagrante de los derechos humanos». El presidente del Parlamento, Saad al Katatni, pidió a un comité parlamentario especial que haga seguimiento del cumplimiento de las demandas realizadas al Ejecutivo, según el diario egipcio «Al Masry al Youm».
El documento afirma que «Egipto, tras la revolución, nunca será amigo de la entidad sionista (en referencia a Israel), enemigo número uno de Egipto y de la nación árabe». Por ello, pide al Gobierno que revise todas las relaciones y acuerdos con el enemigo». Por último, el Parlamento pide que se active un boicot por parte de los países árabes y las compañías internacionales que hagan negocios con Tel Aviv y considera que esta medida sería «un gran apoyo a la opción de resistencia». El pasado sábado, el ministro de Exteriores egipcio, Mohamed Kamel Amr, condenó los ataques israelíes y solicitó la detención inmediata del derramamiento de sangre.
Pese a esta moción parlamentaria, que adopta la resistencia como opción estratégica ante Israel, la Junta Militar en el poder mantiene la autoridad sobre la política exterior y ha asegurado en repetidas ocasiones que no se plantea reexaminar los tratados internacionales
El propio embajador israelí ha sido ya objeto de algunas medidas de las autoridades egipcias, que se incautaron de un arma que llevaba en el aeropuerto de El Cairo, a donde llegó la pasada madrugada. Según una fuente policial, el embajador israelí no tenía permiso para su importación ni la había registrado en el aeropuerto de su país para que las autoridades egipcias permitieran su entrada.
Yaakov Amitai entregó el arma sin ofrecer resistencia, explicaron las fuentes, las cuales destacaron que esa medida se adopta con cualquier viajero en los aeropuertos egipcios, independientemente de si es diplomático o no. GARA
Dos naves de guerra israelíes atravesaron ayer el Canal de Suez para entrar en el Mar Rojo desde el Mediterráneo, en un movimiento que fuentes israelíes calificaron de «rutina», pero que rara vez llevan a cabo, pese al acuerdo de paz con Egipto.