La UE suaviza el objetivo de déficit al Estado español y sanciona a Hungría
La Unión Europea ha pactado con el Estado español relajar el objetivo de déficit del 4,4% al 5,3% este año, después de que el Ejecutivo de Rajoy anunciase de forma unilateral un techo del 5,8%. Pero, al mismo tiempo, Europa sancionaba a Hungría por superar el 3% pactado.
GARA | BRUSELAS
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, confirmó ayer que su Ejecutivo pactó con Bruselas «flexibilizar» el objetivo de déficit público para este año al pasar del 4,4% previsto hasta ahora al 5,3%, después de que los ministros de Economía de la eurozona rechazaran la noche del lunes la meta del 5,8% anunciada unilateralmente por el presidente Mariano Rajoy y pidieran este ajuste complementario de cinco décimas, equivalente a 5.000 millones de euros.
Casi de forma simultánea, los ministros de Economía de los Veintisiete (Ecofin) aprobaban ayer suspender 495 millones de ayudas comunitarias a Hungría, cifra que equivale al 0,5% del producto interior bruto del país, por considerar que el Gobierno de Viktor Orbán no ha tomado suficientes medidas para reducir su déficit excesivo, que supera el 3% pactado.
Esta circunstancia llevó al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a comparecer en el Parlamento europeo para negar que Bruselas esté aplicando un doble rasero. «Hay diferencias importantes. La principal es que a Hungría se le impuso un objetivo de déficit para 2011 y el de España es para 2013».
«Se pidieron medidas a Hungría y a Polonia, Chipre, Malta, Bélgica y Hungría», explicó el jefe del Ejecutivo comunitario, «y todos aceptaron menos Budapest», apuntó.
Acusación de Austria
Previamente a esta intervención, la ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, acusó a los demás países de la zona euro de haber actuado con más permisividad con el Estado español al flexibilizar el objetivo de déficit. «A la vista de la presión ejercida sobre Hungría, sí tengo la sensación de que aquí se ha medido con doble vara», afirmó.
Al no formar parte de la eurozona, la UE no puede imponer multas a Hungría. La única vía para castigar al país por déficit excesivo es la suspensión de las ayudas europeas. Los 495 millones de euros que se congelarán corresponden al 29% de la partida del Fondo de Cohesión que Hungría tiene asignada para el año que viene.
En cualquier caso, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, advirtió de que «sería muy grave» que el Estado español no cumpliese con su objetivo de rebajar el déficit al 3 % en 2013 dada la presión que sigue sufriendo por parte de los mercados.
Entretanto, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Mario Monti, en un encuentro mantenido en Roma, coincidieron ayer en que la fase «más aguda» de la crisis financiera de la Unión Europea (UE) parece superada, aunque instaron a los socios comunitarios a que no se relajen, al considerar que ahora es necesario apostar por el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo.
Ambos mandatarios se refirieron además a la tasa sobre las transacciones financieras que han promovido Alemania y el Estado francés, sobre la que, según dijo la canciller alemana, a finales de este mes de marzo habrá una postura común a nivel europeo y para la que «se están explorando todas las posibilidades».
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, negó que exista un trato de favor para el Estado español por pertenecer a la zona euro con respecto a Hungría, y defendió que se trata de dos casos diferentes.
La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, consideró que «menos mal» que se ha pactado con la UE un objetivo del déficit superior al 4,4% inicial, porque, con este escenario, los ajustes serán «un poco menos duros» de lo que estaba previsto.
La canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro italiano, Mario Monti, apostaron ayer en Roma por el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo, una vez que la fase «más aguda» de la crisis financiera parece haber pasado.
Con los votos de PP y UPN, el Congreso aprobó el techo de gasto de los presupuestos generales del Estado, en un debate marcado por el ajuste extraordinario de 5.000 millones pactado con Bruselas y que el Gobierno ha anunciado que asumirá en su totalidad.
Así lo explicó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien durante su intervención subrayó que este recorte se basará en una reducción del gasto y en una subida de impuestos que no sea «inequitativa e injusta».
Después del debate, Montoro indicó que estos compromisos se traducirán tanto en el ámbito de gastos como en el de ingresos, excluyendo la subida de impuestos de carácter indirecto.
Por otra parte, Montoro incidió en que el hecho de que el Estado asuma el ajuste extra no significa dar mayor flexibilidad a las autonomías, que quedarán comprometidas para el ejercicio siguiente.
El techo de gasto, base para la elaboración del proyecto de ley que se aprobará el 30 de marzo, se debatirá hoy en el Senado. GARA