LA CLASIFICACIÓN
Buenos recuerdos para un futuro halagüeño
Osasuna enlazó sus mejores resultados de la temporada frente a los doce rivales con los que precisamente se medirá en la recta final de la campaña.
A.U. LASAGABASTER
La última vez que se puso a ello, allá por el mes de enero, Osasuna ya comprobó que las cuentas de la lechera no son nada recomendables. Pero no es menos cierto que resultan irresistibles. Sobre todo cuando es para bien.
Es decir, el caso de los rojillos, que afrontan la recta final de la temporada manteniendo el discurso de la permanencia, que solo evitaría un batacazo impensable -en principio les bastaría con siete de los 33 puntos en juego-, pero que en realidad cuentan entre los candidatos a acabar la Liga en posiciones europeas, como cualquiera que aguante en la zona alta de la clasificación a estas alturas de la campaña. Y aunque de sorpresas está el fútbol lleno, lo cierto es que el calendario que afrontará Osasuna en estas últimas once jornadas, invitan, si no a dejarse llevar por la euforia, sí a ver el vaso medio lleno.
Por la entidad y la situación de los rivales y también por los precedentes. Y es que el equipo de José Luis Mendilibar obtuvo sus mejores resultados de la temporada precisamente en este mismo tramo de la primera vuelta. Consiguó, de hecho, los mismos puntos (18) en esos once encuentros, que en los 16 restantes. Solo el imparable Real Madrid y un Racing que dio fin a la buena racha fueron capaces de derrotar al cuadro rojillo en ese tramo liguero, en el que se mostró especialmente fuerte en su estadio. La inesperada derrota ante los cántabros y el empate contra el Rayo fueron la cruz de una cara con cuatro victorias, ante Zaragoza, Levante, Betis y Villarreal.
El campeonato, además, añadirá ahora el aliciente del enfrentamiento con tres rivales directos. Levante, al que los navarros visitarán dentro de tres semanas, y Espanyol y Málaga, que deben pasar por El Sadar. Además, Osasuna se medirá con otros cuatro equipos que ahora mismo luchan por salir del descenso o alejarse de él, Zaragoza, Racing, Villarreal y Getafe, este último en Iruñea. Del resto, Rayo y Real podrían llegar a la cita sin tener demasiado en juego -aunque para entonces, sobre todo para el derbi, en la penúltima jornada, el panorama puede haber cambiado- y del Real Madrid poco o nada se puede augurar. Llegará al Sadar lanzado y con el título aún en juego, lo que en principio le convierte en un enemigo letal. Pero no sería la primera vez que hincara la rodilla ante los rojos.
El Zaragoza prepara ya la visita de Osasuna que, colista y con solo once jornadas por delante, afronta como una final. Por lo visto ayer, es probable que Manolo Jiménez retoque su once para el choque.
De manera forzosa en algún caso, ya que Lanzaro está sancionado. Pero además, todo parece indicar que Da Silva pagará con el banquillo sus últimas actuaciones, lo que abrirá las puertas del equipo a Mateos.
En la plantilla, por otro lado, asumen tener «pie y medio en Segunda», pero Pablo Álvarez recordaba ayer que «todavía hay opciones matemáticas» y que pelearán por ellas con «honestidad y profesionalidad». GARA