UEFA Europa League
«Vamos a necesitar a nuestra gente, porque será dificilísimo»
Herrera da la clave al subrayar que «tenemos que intentar las mínimas pérdidas en el centro del campo; ahí estará la clasificación».
Joseba VIVANCO
«Ser tan superior a un equipo como éste dos veces es muy difícil; seguro que habrá momentos de sufrimiento durante el partido. Por eso, el jueves, que San Mamés se convierta en un ambiente dificilísimo para el rival». Testimonio, como siempre sereno, reflexivo, acertado de Ander Herrera, ese jugador cuyo rostro angelical nos pinta al del mítico red devil Ole Gunnar Solskjær, aquel danés que nos recuerda que el Manchester United no se rinde hasta que el árbitro decreta el final del partido. De ahí que no solo Herrera sino su compañero Toquero, ayer, ambos, en sala de prensa, incidieran en que la cosa no está hecha. «Que nadie se confunda», insistió el primero, «que va a ser dificilísimo».
Los de Marcelo Bielsa entrenaron ayer en Lezama, con las ausencias notables de dos pilares básicos en su esquema como Fernando Llorente, con un golpe que arrastra del partido ante Osasuna, y Óscar De Marcos, víctima de la gripe, como Borja Ekiza. En el entrenamiento de dos horas no faltaron ni los lanzamientos de penaltis, por si acaso. Habrá que esperar a la sesiones de hoy -a las 10.00 en Lezama a puerta abierta y a las 20.00, quizá en el mismo lugar- para ver las evoluciones de esos futbolistas, pero nadie duda de que estarán dispuestos para esta cita con la historia.
En ella será un fijo Ander Herrera, un recién llegado al club que está viviendo, confesó, «cosas impresionantes». Y este jueves será una más de ellas. «Será una tarde llena de pasión, de sentimientos... Yo me siento un privilegiado». Como subrayó Toquero «tenemos que hacer que la gente lo recuerde y eso se hace pasando la eliminatoria».
Lo pondrán todo de su parte, pero repitieron una y otra vez su llamamiento al público. «Vamos a necesitar a nuestra gente», lo resumió el exzaragozista, quien recordó que en Old Trafford «con nuestra gente nos sentimos mucho más fuertes. Allí, esos 10.000 nos empujaron; el jueves deben ser nuestro aliento».
Pero además de ese jugador número 12 que seguro no defraudará, sobre el campo Athletic y United saben lo que se juegan. Los rojiblancos, afirmó Toquero, «tenemos que confiar en nuestras posibilidades y salir como si no hubiésemos ganado allí». Para Herrera, la clave estará en «intentar tener las mínimas pérdidas de balón en el centro del campo; ahí va a estar la clasificación». Ahí y en la fortaleza de la retaguardia. «vamos a tener que estar segurísimos en defensa, pero tampoco vamos a especular». Un término que no entra en el diccionario bielsista.
Seguir atacando si se marca
Para el mediocampista, el Manchester United sigue siendo el favorito de una eliminatoria «en la que hemos equilibrado el porcentaje» de favoritismo. Advirtió sobre la peligrosidad de su salidas a la contra y su velocidad. «Al ser visitantes, esa peligrosidad se multiplica», dijo. No obstante, cree que «van a querer la pelota y saldrán a por ella».
Es lo mismo que pretenderá hacer el Athletic desde el inicio. Marcar primeros será clave, aunque no determinante, matizó. Pero anotar un gol obligaría a los ingleses a marcar tres. En cualquier caso, Herrera defendió que «si nos adelantamos en el marcador no hay nada mejor que seguir atacando». Eso sí, «si quedan cinco minutos, ya veremos...». Enfrente estará un United que se acaba de poner líder en la Premier League, cinco meses después, un logro con un doble filo: de un lado puede ser un incentivo para los de Ferguson; de otro, hasta ayer, en Manchester, solo se hablaba de volver a ser campeones, un título que sí que compensaría una campaña marcada por la eliminación tempranera de la Champion, y que podría hacer volcar todos los esfuerzos hacia esa meta y ver la Europa League como un desgaste físico perjudicial.
Sin embargo, ayer, en su web, el United dejaba claro que saldrán también a luchar en Europa, frente a quienes creen que se centrarán solo en su liga doméstica. Recuerda, eso sí, que el Athletic solo ha perdido dos partidos en casa en toda la temporada.
Los ingleses arriban este mediodía a Loiu -se alojarán en el hotel Domine de Bilbo- y entrenarán a las 18.30 en San Mamés. El técnico escocés ha recuperado al `pulmón' Antonio Valencia, pero es pronto para un partido de tanta intensidad. El domingo, en su victoria ante el WBA, dio entrada a Scholes en lugar de Giggs, así que puede que sea el galés el que recoja el testigo en La Catedral. Ferguson también apostó por tres delanteros: el enrachado Rooney -que sumó dos goles más y tiene en mente alcanzar los 40 esta temporada-, Chicharito y Welbeck. Tampoco jugó el surcoerano Park, que puede ser otro del once de inicio.
Sólo tres veces en 89 eliminatorias europeas se remontó un 2-3 en la ida. Confiemos en que mañana esa cifra se mantenga y el Athletic pase a cuartos.
Un grupo de distintas peñas y aficionados ha promovido la iniciativa de que la grada entone el «Txoria, Txori» de Mikel Laboa en el minuto 12 del partido, «que representa lo que es el espíritu de nuestro club y la cantaremos en el minuto que simboliza el número que se le atribuye a la afición».
Merodio, Mauri, Artetxe, Etura, Uribe, Carmelo y Maguregi, ellos son los últimos supervivientes de aquel equipo rojiblanco que en 1957 se enfrentó al United en la Copa de Europa. El club les ha invitado mañana al palco.
El Departamento de Interior de Lakua anunció ayer que de cara al partido de mañana desplegará el mayor dispositivo de seguridad puesto en marcha por la Ertzaintza ante un encuentro de fútbol, en el que se controlarán el estadio, sus accesos y los puntos sensibles de la capital vizcaína. El Athletic envió al United 1.715 entradas, pero se habla de que los aficionados ingleses serán unos 2.000.
No es la primera vez que hinchas británicos visitan Bilbo para seguir a su equipo. Pero, sin duda, la mayor `invasión' tuvo lugar durante el Mundial ´82 y la disputa de Inglaterra de dos encuentros en San Mamés, ante Francia y Checoslovaquia. «No saben lo que se les viene encima», advirtió el cónsul británico en la capital bilbaina. ``¡Que vienen los Hooligans!'' titulaba el diario ``El Correo Español''. Fueron alrededor de 20.000, según se dijo, los supporters ingleses. No en vano, eran tiempos en los que la violencia en el fútbol de las Islas era el pan de cada día. Baste echar un vistazo al libro ``30 years of hurt», de Cass Pennant y Andy Nicholls, publicado en el 2007. Trata sobre la manera en la que los hooligans han seguido a su selección en los últimos 30 años y hay un capítulo dedicado al Mundial´82 con el folclórico nombre de «Viva España». En él, cinco seguidores relatan sus experiencias, donde incluyen sus días de alcohol, prostitutas, su cultura violenta o sus continuas peleas no contra sus rivales franceses de aquel partido en La Catedral que ganaron 3-1, sino entre los hinchas de los propios equipos ingleses.
En su estancia en Bilbo y alrededores hubo de todo, habida cuenta que la afición vizcaina se decantó por Inglaterra -se hospedó en el Hotel Los Tamarises de Algorta- en lugar de Francia. Desde el buen comportamiento en general, a los 400 litros de cerveza diarios que se bebían en el camping de Sopela, la sorpresa que los ingleses se llevaron ante el similar diseño de la ikurriña a su `Union Jack', pasando por sus baños en las fuentes de la Plaza Circular y de la Plaza Elíptica, quien tuvo que buscar trabajo para el dinero de la vuelta a su país o las broncas en los alrededores del estadio, amén de las cargas de la Policía española, o en Donostia.
Recordado es también el episodio que en foros argentinos se rememora como `La Batalla de Zarautz', donde hinchas ingleses se toparon con otros del país sudamericano y aquello, en plena crisis de las Malvinas, acabó como el rosario de la Aurora, disparos de pistola incluidos. Como llamativa fue la agresión sufrida, cuando iba en su coche por Bilbo, por el entonces directivo y luego presidente rojiblanco Jose Mari Arrate. J.V.
Las 940 últimas entradas para los socios barria se agotaron ayer en apenas hora y media. Ante la insistencia de decenas de personas que hacían cola y acampaban a las puertas de San Mamés por si el club ponía a la venta algunas entradas para el público en general, Ibaigane se vio obligada a sacar una nota a media mañana para aclarar que todo el papel estaba liquidado. Así pues, La Catedral presentará un lleno absoluto, al margen de las localidades que por motivos de seguridad la UEFA obliga a dejar libres. Después de dos días perseverando por una entrada, muchos aficionados se llevaron un chasco, previsible, al quedarse sin premio. Ni siquiera había entradas suficientes para los propios socios barria -aquellos que ya han adelantado dinero para sentarse en el nuevo campo-, que son unos 6.000. Cientos de personas hicieron noche y algunas decenas de tiendas de campaña eran reflejo de ese interés, hasta que a las 10.30 se abrieron las taquillas del estadio; para las 11.55 colgaban el cartel de que estaban agotadas. Muchos se quejaron de que un solo socio barria podía sacar hasta seis entradas con otros tantos carnets, argumentando que era una por persona. El club informó textualmente en su día que «cada socio barria podrá adquirir una entrada». Enorme la expectación levantada por este encuentro y una evidencia: «Definitivamente, este campo se ha quedado pequeño», sentenciaba ayer alguno. J.V.
Miguel Flaño fue sancionado ayer tras haber visto su quinta cartulina amarilla en el derbi ante el Athletic. Rubén o, más probablemente, Roversio ocupará su hueco en La Romareda. Una cita que los rojillos empezarán a preparar esta mañana en Tajonar (10.30).
