NUEVO TIEMPO EN EUSKAL HERRIA
La izquierda abertzale solo irá a la ponencia si es en igualdad
La izquierda abertzale insiste en su voluntad de estar presente en cualquier foro en el que se hable sobre el nuevo tiempo, siempre que pueda concurrir en igualdad de condiciones. Pero si lo que se decide es crear una ponencia parlamentaria que no cumpla esta condición, no la legitimará acudiendo de forma puntual como invitada, según ha sabido este diario de fuentes oficiales. Gusta más el modelo propuesto por Javier De Andrés con el caso de la crisis.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
La izquierda abertzale no legitimará una ponencia parlamentaria en Gasteiz sobre el nuevo tiempo político que no garantice una presencia que pueda entenderse que le sitúa en igualdad de condiciones que el resto de integrantes. Si no se cumple la garantía de que la ponencia se desarrolla «sin ningún tipo de exclusiones», su representantes tampoco acudirán como meros invitados, según ha sabido GARA de fuentes oficiales de la izquierda abertzale.
Pese a ser un agente determinante para el futuro político de Euskal Herria, como se ha demostrado en las elecciones que se dieron en 2011 y por la influencia que ha tenido en la propia apertura del nuevo tiempo político, la izquierda abertzale asegura que nadie ha contactado con ella para hablar de la creación de una ponencia sobre convivencia y resolución de las consecuencias de la violencia.
Otros partidos y grupos parlamentarios siguen negociando las bases de un acuerdo que permita la creación de dicha ponencia en el pleno del 30 de marzo. Y la exclusión de la izquierda abertzale aparece como una de las reivindicaciones principales del PP.
Durante el pleno del pasado día 8, en el que el lehendakari, Patxi López, presentó sus propuestas y estaba inicialmente previsto que se debatiera y votara la moción de Aralar para la creación de una ponencia abierta, Maribi Ugarteburu ya mostró en la sala de prensa la disposición de la izquierda abertzale a participar en cualquier foro al que pudiera acudir en igualdad de condiciones. Y advirtió también, que si la ponencia se creaba excluyendo a la izquierda abertzale, sería más adecuado que el Parlamento admitiera que el formato de esta legislatura, basado en la ilegalización, ya está agotado y se convocaran nuevas elecciones.
Según ha sabido GARA, la respuesta a la creación de una ponencia en la que simplemente se pretenda ofrecer a la izquierda abertzale el papel de invitado ocasional, será respondida con la negativa a acudir de sus representantes, en lo que consideran que sería una forma de legitimar un foro excluyente.
El «núcleo» de De Andrés
El pasado miércoles, el diputado general de Araba, Javier de Andrés, del PP, defendió la creación de «un lugar de encuentro, interinstitucional y entre partidos, al margen de las instituciones», para abordar la salida de la crisis, aunque «luego decidirá quien es competente y legítimo». Se refería a la constitución de un «núcleo» en el que las «cuatro fuerzas políticas muy determinantes» -PNV, Bildu, PSE y PP, según dijo- se reunieran al margen del Parlamento, las juntas generales o los ayuntamientos, para debatir salidas, que luego se trasladarían a las instituciones competentes para tomar decisiones.
Preguntada sobre si esta fórmula podía ser adecuada si se trasladara a la búsqueda de acuerdos sobre la paz y la normalización, desde la izquierda abertzale se responde que «sí puede ser útil siempre que se hiciera desde parámetros incluyentes», y se valora que la idea provenga del PP.
Días antes del pleno del 8 de marzo, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, planteó algo similar, al proponer la posibilidad de que el lehendakari convocara a las diversas fuerzas políticas a reuniones en Lehendakaritza. Sin embargo, esta fórmula se consideró contraproducente desde la presidencia del Gobierno autonómico, que acabó llevando al Parlamento una propuesta de ponencia especial para la convivencia.
El Ejecutivo autonómico confía en alcanzar un acuerdo que abarque desde el grupo parlamentario de Aralar al del PP para crear dicha ponencia.
La izquierda abertzale considera transportable al ámbito de la paz, la idea del diputado general de Araba, Javier de Andrés, del PP, de reunir a su partido, PNV, PSE y Bildu al margen de las instituciones, para buscar soluciones a la crisis.
Las primeras declaraciones que ha realizado Jesús Loza atribuyendo a la izquierda abertzale la responsabilidad de la situación en la que se encuentran los presos políticos vascos no han gustado nada en este sector político, que sostiene que el Comisionado para la Convivencia y la Memoria ha perdido legitimidad para sus funciones antes incluso de haber sido oficialmente nombrado por el lehendakari.
En diversas entrevistas Jesús Loza ha trasmitido la idea de que la izquierda abertzale ha cumplido con la legalidad en relación a la ley de partidos y ha alcanzado el «coche oficial», mientras que prohíbe a los presos políticos vascos que acepten también la legalidad. Ha llegado a decir que «si tenemos que ir a explicar a los presos que la izquierda abertzale les engaña, iremos». O, abundando en la misma idea, que «alguien tendrá que decirles a los presos que la izquierda abertzale les está engañando».
Según sostiene el comisionado, los presos vascos «están sufriendo una doble condena: la suya, que por otra parte se la han ganado a pulso, y la de ETA, que les impide acceder a los beneficios penitenciarios». Y, además, «lo que está haciendo la izquierda abertzale es decirles: `Tranquilos, vais a salir todos en loor de multitudes y en alegre biribilketa'»
Junto a esto, Loza ha sostenido que ni tiene prisa ni está entre sus prioridades hablar con la izquierda abertzale, aunque «hay que hablar con todas las personas que puedan ayudar para la convivencia». Su actitud para esos encuentros es la que se deduce de la frase «creo que es mejor decir las cosas a la cara, no a través de los medios de comunicación».
Este tipo de afirmaciones no han gustado en la izquierda abertzale, que considera que quien así habla se deslegitima para una labor que teóricamente busca la convivencia.
La figura del comisionado tampoco es del agrado del PNV. El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, ha declarado que «el lehendakari está para eso, para liderar y tiene que asumir esa responsabilidad de liderazgo». Aunque aclaró que no tiene nada contra la persona de Jesús Loza, sí censuró que Patxi López haya decidido nombrar para ese nuevo puesto a un parlamentario del PSE y «sin consenso previo» con los otros grupos. Urkullu apunta que conoció el nombramiento minutos antes de que se hiciera público, a través de una comunicación del lehendakari. I.I.
