Rebelión | Ángel Guerra Cabrera 2012/3/15
Washington pierde las guerras pero sufren los pueblos
(...) Recientemente los pulpos mediáticos han tendido una cortina de humo a la vergonzosa retirada de Irak, donde Washington tuvo que renunciar a su exigencia de dejar indefinidamente estacionado un contingente militar pues el gobierno de Bagdad -de cordial relación con Teherán, por cierto- se negó a concederle inmunidad en los tribunales iraquíes a sus integrantes.
Ahora, la masacre de 16 civiles en la provincia de Kandahar, Afganistán, supuestamente por un sargento enajenado del Ejército de Estados Unidos, reafirma la derrota moral, política y, por consiguiente, militar, de la superpotencia en el país asiático. No están claras las circunstancias del incidente ni coincide la versión del lobo solitario de los ocupantes con la de residentes en las tres aldeas donde vivían las víctimas y autoridades afganas, que insisten en que más soldados estadunidenses participaron en los hechos. (...) Hace tiempo tuvo que renunciar a la idea de derrotar a los talibanes y admitir que para retirarse y salvar la cara tenía que negociar con ellos, que es lo que viene haciendo. Ni hablar de la cacareada «reconstrucción» con la que, ¡cómo no !, varias corporaciones han ganado millonadas pero los afganos no ven más que una economía sostenida por el auge del narcotráfico, un país devastado, con ciudades en ruinas sin los más elementales servicios públicos, ausencia casi absoluta de infraestructura y decenas de miles de civiles muertos. Por no hablar de las promesas de democratización y reconocimiento de los derechos de las mujeres.
(...) a lo más que puede aspirar Obama ahora es a salir de allí rápido sin que parezca una estampida. Con la esperanza de que antes de las elecciones de noviembre no se complique la situación hasta obligarlo a una retirada precipitada y la entrega del poder a los talibanes sin más trámites.