El presidente del Gipuzku Buru Batzar, Joseba Egibar, y el portavoz del PNV en el Ayuntamiento de Donostia, Eneko Goia, ofrecieron ayer una comparecencia conjunta en la que se mostraron muy críticos con la gestión que está haciendo Bildu en las principales instituciones del herrialde, con especial énfasis en el recurrente tema de la gestión de los residuos.

En la misma línea que vienen siguiendo durante los últimos días otros dirigentes jeltzales -por ejemplo la eurodiputada Izaskun Bilbao en su blog-, Egibar se esforzó en convertir el debate en un totum revolutum.

«Algo tiene la izquierda abertzale con los contenedores. En el pasado no les gustaban, a algunos por lo menos, y ahora parece que, aunque de otra manera, tampoco», apuntó.

Hasta junio

Egibar fue incluso un paso más allá y se preguntó «cuál es la clave que ha llevado a la izquierda abertzale a introducir por la vía de la imposición este debate sobre un sistema de recogida, que no de reciclaje, que parece que sitúan por delante de la independencia o del proceso de paz. Han creado una nueva religión en torno a las basuras».

Dentro de tres meses finalizará el plazo de «moratoria» suscrito por Bildu y el PNV respecto al sistema de tratamiento de residuos. La norma actual contempla la opción de la incineración, a la cual el Gobierno foral se opone. «Tienen de plazo hasta junio y vamos a ver si presentan o no iniciativas, que además tienen que ser validadas por las Juntas Generales. Pero van a tener que venir con una propuesta concreta de modificación, explicó Egibar.

En su análisis, consideró que «a Bildu se le ha atragantado la gestión y, por ello, está desarrollando una estrategia de provocación al PNV, a la que se le han sumado una serie de formaciones políticas, para tratar de desprenderse de ella».

«Improvisación»

Al parecer, la estrategia jeltzale pasa por darle cuerda a la coalición para que esta se ahogue con ella. «La improvisación de Bildu se parece cada vez más a la de Patxi López. La ciudadanía guipuzcoana tiene que conocer a Bildu en la gestión, en el paradigma de la improvisación».

Por ello, tanto Egibar como Goia descartaron que su formación impulse o respalde mociones de censura en la Diputación o en el Ayuntamiento de la capital. «La moción de censura sólo tiene un claro objetivo mediático», apuntó el primero. «Este debate es interesado, de quien quiere ser alcalde sin haber sido elegido tan siquiera concejal», remachó el segundo en clara alusión al portavoz del PSE en el Consistorio, Ernesto Gasco.