El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, acusó ayer a la Hacienda vizcaina de «vulnerar flagrantemente» la «garantía democrática de confidencialidad» que recoge la Ley de Protección de Datos al «filtrar» a los medios de comunicación el expediente de Melchor Gil, vicesecretario del PSE de Bizkaia y cuñado del lehendakari.

A su juicio, este caso «afecta a la seguridad jurídica e, incluso, democrática de los ciudadanos vizcainos» y «recuerda mucho» a «esos viejos estados totalitarios del área comunista, que usaban los aparatos del estado para eliminar físicamente a los adversarios», sentenció Pastor.

Estas declaraciones están relacionadas con la investigación abierta por la Fiscalía en relación a unos documentos aportados por Gil para justificar los ingresos que le permitieron la compra de un chalé en la localidad cántabra de Castro. «Es evidente que cometió un error fiscal, lo liquidó, lo pagó de acuerdo con Hacienda, con la multa correspondiente», asumió el portavoz del PSE.

Lo grave, a su juicio, es que la investigación sobre el cuñado del lehendakari «se haga a la luz de los focos» cuando «se supone que los datos fiscales de un contribuyente son sagrados. Es evidente que el expediente que afecta al señor Gil no ha podido salir de otro sitio que no sea de los ordenadores de la Hacienda foral».

Para Pastor, «si la Diputación de Bizkaia hubiera actuado como tiene que hacerlo» tendría que haber abierto una investigación interna «con carácter inmediato para conocer de dónde ha salido esa información». Aseveró que «los ordenadores de Hacienda están controlados» y si sus responsables «quieren saberlo lo tienen en la mano».