Después de recibir un sopapo bien fuerte en el pasado derbi de Illunbe, Caja Laboral Baskonia recibe al Unicaja de Málaga en el Fernando Buesa Arena dispuesto a volver al nivel al alza exhibido en los últimos meses de la competición.

Pese a su irregularidad, el conjunto baskonista ocupa la tercera plaza clasificatoria, y aspira a arrimarse un poco más al dúo Real Madrid y Barcelona. De hecho, el fin de semana pasado perdió una gran oportunidad, ya que su derrota se unió al tropiezo de los dos mejores equipos de la Liga Regular.

«Tenemos dos partidos seguidos en casa. Debemos sacarlos empezando por el que viene contra Unicaja, ya que nos ayudará para mantenernos arriba y acercarnos por si los rivales pinchan», recordaba Pablo Prigioni.

El Unicaja se presenta como un adversario ideal. Incapaz de ganar en Gasteiz desde que se impusiera en el tercer partido de la final de los play offs de la temporada 2005/06, llega a Zurbano con 14 de sus últimos 15 partidos perdidos y las bajas de Darden, Fitch -sustituido por el recién incorporado DeVries- y Garbajosa.

«Mejor que Unicaja no esté bien a que venga con un nivel altísimo», reconocía Prigioni. «Pero ellos estarán deseando hacer un buen partido y ganar para romper esa dinámica, y además quizá por eso no estarán presionados. Aun así, tienen muchos jugadores con calidad capaces de resolver un partido», recordaba el base de Río Tercero.

Libertad para Nocioni

En otro orden de cosas, Andrés Chapu Nocioni y los Philadelphia 76ers acordaban la rescisión contractual del alero argentino. El jugador de Santa Fe estuvo en el punto de mira baskonista antes de iniciar la temporada, pero ahora que queda libre, podría estar entre las prioridades gasteiztarras, toda vez que puede echar una mano en el juego exterior y el interior, sobre todo en la faceta reboteadora.