Milán-San Remo
Cancellara diseña y Gerrans se lleva el primer «monumento»
El australiano aprovechó el generoso esfuerzo del suizo para ganar al sprint la primera de las grandes clásicas. Patxi Vila lo intentó en el tramo final de la carrera.
GARA | DONOSTIA
El australiano Simon Gerrans (GreenEdge) aprovechó el generoso esfuerzo del suizo Fabian Cancellara (Radio Shack) en el último tramo de la Milán-San Remo, la primera de las grandes clásicas y la más larga (298 kilómetros), para suceder a su compatriota Matthew Goss como vencedor de la «classicissima».
Gerrans logró la victoria al sprint en un final de etapa en el que los ataques se sucedieron uno tras otro hasta que Cancellara se puso las pilas para distanciar lo suficiente al pelotón.
El suizo atacó en la cima del Poggio, a seis kilómetros de la meta, y no ahorró esfuerzos tanto en la subida como en la bajada para abrir hueco con el grupo de los favoritos. Sin embargo, cuando la carretera se puso llana, tanto Gerrans como Nibali, pegados a la rueda del helvético, no relevaron al corredor por diferentes motivos. Gerrans quería ahorrar energías para pelear el triunfo al sprint, y Nibali esperaba al pelotón, donde su compañero Peter Sagan, con serias opciones de victoria, venía pegando muy fuerte.
Fue Gerrans el claro triunfador en esa fase de desconcierto, ya que apuró los metros finales para cambiar de ritmo y dejar sentado a un Cancellara que pagó mucho el esfuerzo realizado.
En los primeros compases de la carrera se constituyó una fuga de nueve corredores que en el km. 15 tenía siete minutos de ventaja: Cheng Ji (Project 1t4i), Juan Pablo Suárez (Colombia), Dmitriy Gruzdev (Astana), Angelo Pagani (Colnago), Vergard Stake Laengen (Team Type 1), Juan José Oroz (Euskaltel), Pierpaolo De Negri (Farnese Vini), Michael Morkov (Saxo Bank) y Oleg Berdos (UtensilNord).
El pelotón fue incrementando poco a poco el ritmo, hasta que uno de los favoritos al triunfo, Mark Cavendish, se descolgó víctima del ritmo impuesto por el Liquigas italiano en cabeza.
Protagonismo vasco
En las rampas de La Cipressa, de 5,6 kilómetros al 4% de pendiente media y 9 de máxima, el navarro Patxi Vila y el holandés Johnny Hoogerland intentaron un ataque poco antes de que se produciese una de las numerosas caídas del día, entre los que estaban Philippe Gilbert (BMC) y Ion Izagirre (Euskaltel).
Al terminar el breve descenso, a 17 km. de meta, Cancellara, vencedor en 2008, se instaló entre los primeros del grupo, preparado para asestar el golpe que rompería la etapa. Tras la salida veloz de Ángel Madrazo (Movistar) a falta de 9 kilómetros, fue Vincenzo Nibali quien comenzó el ataque mortífero, Cancellara quien abrió hueco seriamente y Gerrans quien sentenció definitivamente la carrera.
Quintero, hospitalizado. Entre las numerosas caídas que hubo en la Milán-San Remo, destaca la del colombiano Carlos Julián Quintero (Colombia-Coldeportes), que sufrió un impacto muy violento contra un muro tras perder el control y fue trasladado en ambulancia al hospital de la localidad Santa Corona di Pietra Ligure para ser sometido a una serie de exámenes médicos. Las primeras informaciones indicaron que Quintero, que perdió el conocimiento durante unos instantes tras el impacto, podría haber sufrido un traumatismo craneal y una fractura en el húmero.
Villatuerta. Rubén Fernández (Caja Rural) se impuso ayer en el XXI Trofeo Suministros Monjardín, cuarta prueba del Lehendakari Txapelketa, que se disputó en la localidad navarra de Villatuerta sobre un recorrido de 106,4 kilómetros. El corredor del Caja Rural, que se llevó la prueba inaugural de esta Challenge en Soraluze, se impuso en un sprint masivo por delante de su compañero Fernando Grijalba (Caja Rural) y Pello Goikoetxea (Debabarrena).