Raimundo Fitero
Hoy y ayer
La televisión nos surte de la mayoría de los indicios de nuestra insustancialidad. Descifrando casi todos los mensajes con unas dosis de escepticismo superlativo, nos debemos agarrar a las malas noticias conocidas en directo para encontrar un poco de sentimiento. La detención o arresto de George Clooney frente a la embajada de Sudán, ¿forma parte de alguna acción publicitaria de una película, una promoción de esa concepción totalizadora del uso del café, o se trata de un desliz policial premeditado para intervenir en la campaña electoral de Obama? Así es nuestro descreimiento, y eso que se trata de uno de los actores más consistentes en sus ideas políticas, por lo que seguro que era un acto solidario consciente con buenos fines.
En la sección de noticias raras, que crece cada vez más en los noticiarios, y al paso que llevan se convertirán en poco más que eso, en un soporte de rarezas audiovisuales para colocar eslóganes políticos de los poderes instituidos que ayuden al desinterés de la cosa pública y nos convierta en consumidores de productos televisivos alienantes sin otra opción en el mando a distancia. En un apartado reiterativo se nos explica que un estudio científico ha llegado a la conclusión de que las moscas macho, cuando no tienen el sexo que consideran apropiado en cantidad, se dedican a beber alcohol. Parece una tontería, pero si se miran las estadísticas, la cantidad de puticlubes que se diseminan por nuestras carreteras, llegaremos a la conclusión de que hay muchos moscardones bebiendo demasiado y buscando una salida a su tendencia al alcoholismo.
Teresa Campos, en su programa viejuno de la tarde de los fines de semana, dio, en tiempo real, la triste noticia de la muerte de Paco Valladares, un actor que convivió junto a ella en muchas horas televisivas. Cuando la Campos era la reina de la mañana, hacían teatrillo, analizaban la sociedad con humor, porque el difunto Paco Valladares era un actor de muchos registros, muy querido por la gente, que en la televisión, y el doblaje, tuvo una presencia casi constante, al igual que en los escenarios. Ayer éramos, hoy somos. Todos con el mismo destino.