TERCER ANIVERSARIO DEL PUERTA A PUERTA
Frente a la tentación de mezclar churras con merinas, pedagogía
Imanol INTZIARTE
La semana anterior fue la de «ellos tampoco hacen referendos». En vista de que ese argumento no tenía excesivo recorrido, PNV y PSE cambiaron pronto de munición. Los jeltzales han descubierto un filón con el presunto chiste de que a la izquierda abertzale -en este caso optan por no mencionar a Bildu- no le gustan los contenedores, antes los quemaba y ahora los quiere quitar. Como frase mitinera de consumo interno es ingeniosa, pero no aporta absolutamente nada en la balanza de los argumentos. Quizá el objetivo sea lanzar un mensaje a posibles ovejas descarriadas: «Ojo, si estás a favor del puerta a puerta, estás a favor de quemar contenedores».
Por su parte, el PSE ha puesto en marcha una campaña en la que destaca, antes que nada, su asunción de la territorialidad, ya que asegura que «la falta de planificación de Bildu obliga a exportar los residuos de los guipuzcoanos por Euskal Herria», en referencia a lo que se lleva a Bizkaia, Nafarroa y Lapurdi. La Juventudes Socialistas han ido un paso más allá parodiando el dibujo en pro de la repatriación de los presos, como se puede observar en la imagen superior. En su díptico, el PSE asegura que el quinto contenedor es «más económico» y «permite incrementar los umbrales de reciclaje», pero no aporta datos.
En la portada se puede observar una fotografía con numerosas bolsas de residuos al pie de unos postes, de esos que se emplean para colgar los cubos del puerta a puerta. Ofrece, para qué negarlo, una imagen de suciedad. La misma que se percibe, por ejemplo, en la portada del último número de la revista «Aiurri», donde los alcaldes de Villabona-Amasa y Zizurkil -que tienen previsto implantar el puerta a puerta- posan delante de los clásicos contenedores, alrededor de los los cuales hay esparcidas varias bolsas de basura. De lo que se deduce que se puede buscar la foto que interese.
Este debería ser un debate sobre la gestión de un problema concreto. Un intercambio en el que cada parte sustentase sus afirmaciones con datos, tal y como por ejemplo hicieron el viernes la alcaldesa de Usurbil y la presidenta de la Mancomunidad de San Marcos. Cifras sobre las tasas de reciclaje, sobre los costes... Información y pedagogía. Un debate sobre separar residuos sin mezclar churras con merinas.