El colectivo de parados de Iruñerria exige que se ponga fin a las horas extra
Ante la creciente tasa de desempleo, miembros del colectivo de parados de Iruñerria denunciaron ayer en el mercado del polígono industrial de Landaben la realización de «miles de horas extra» tanto en el sector privado como en el público y reivindicaron la necesidad de adoptar medidas de cara a la erradicación de las mismas y el reparto del trabajo como paso fundamental para terminar con el paro, una lacra que solo en Nafarroa afecta a cerca de 51.000 personas.
GARA | IRUÑEA
El colectivo de parados de Iruñerria volvió a salir ayer a la calle para reivindicar el reparto de trabajo y el fin de las horas extra y acabar de este modo a la lacra del desempleo. Miembros del colectivo acudieron al mercado de Landaben para repartir información y denunciar «las miles de horas extra» que se realizan en las empresas de este polígono industrial de Iruñea.
Este acto se enmarca dentro de la campaña en favor del reparto de trabajo que fue presentada el pasado 1 de marzo con el manifiesto «Lana banatu, denok lan egiteko». Según explica el colectivo en un comunicado, a día de hoy una decena de sindicatos han apoyado la campaña y también se está sometiendo a debate en varias empresas de Nafarroa.
Mediante la jornada informativa de ayer, el principal objetivo del colectivo era sacar a la luz y denunciar las horas extra que se realizan en el sector privado, pero sin olvidar que esta realidad se produce también entre los trabajadores del sector público. El colectivo concreta que solo en sanidad se realizaban el año pasado horas extras y peonadas por valor de 1.000 puestos de empleo.
Ante este panorama, hicieron un llamamiento a «erradicar» las horas extra mediante medidas que dificulten su aplicación y destacaron que hoy por hoy es más barato para el empresario la realización de horas extra por parte de sus trabajadores que contratar a personas en situación de desempleo.
«Un mapa desolador»
El colectivo de parados quiso recordar que actualmente hay cerca de 51.000 personas en paro en Nafarroa y añadió que tras este «mapa desolador» hay una realidad de la que pocas veces se habla. Así, señaló que «a la sombra de las cifras de parados hay miles de horas extra en el sector público y en el privado». El comunicado explica que «tras familias sin ingresos hay prácticas de pluriempleo o tras los recortes en la función pública hay un presupuesto que asigna más de 1,5 millones de euros a la realización de horas extra».
Por ello, reiteraron su apuesta por el fin de las horas extra y el reparto del empleo. Para conseguirlo presentan una serie de propuestas como la prohibición por ley de las horas extra en la función pública y en el trabajo que se subcontrate, eliminar también en la medida de lo posible la realización de horas extra en el ámbito privado, y en su caso una denuncia pública de las mismas por parte de los delegados sindicales. También propone perseguir la práctica del pluriempleo junto con mejoras salariales que no inviten a su realización.
De cara a generar empleo, llama asimismo a disminuir la edad mínima de jubilación para facilitar la entrada de nuevas personas al mercado de trabajo y adoptar medidas que permitan la reducción voluntaria de la jornada laboral.
Protesta en Konecta
Por otro lado, para denunciar el despido de once trabajadoras de Konecta BTO, que ofrece servicio de atención telefónica a Iberdrola, delegados de ELA se manifestaron ayer en Güeñes, poniendo así fin a una semana de huelga. Por su parte, dos delegadas de LAB se mantienen desde hace diez días en huelga de hambre y pretenden continuar hasta que las personas despedidas sean readmitidas.
El colectivo de parados de Iruñerria afirmó que el cuerpo de bomberos se ve obligado a trabajar horas de más por valor de 26 puestos fijos y que solo en sanidad el año pasado se realizaban horas extra por valor de 1.000 puestos de empleo.
Según explica el colectivo de parados, detrás de los recortes y de las familias que se quedan sin ingresos hay prácticas de pluriempleo y presupuestos que asignan hasta 1,5 millones de euros a la realización de horas extra en las empresas navarras.
Izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba repartieron ayer propaganda en las calles de Bilbo para animar a la ciudadanía a «salir a la calle» el próximo 29 marzo y reivindicar a los cuatro vientos otro modelo económico y político. En este sentido, recalcaron la necesidad de «soberanía política y económica» para poder alcanzar esa meta.
«La mayoría sindical vasca ha convocado una huelga general para el próximo 29 de marzo, y ante la crisis sistémica que estamos padeciendo, la sociedad vasca tiene que mostrar una vez más lo que viene reclamando desde hace tiempo; que es necesario otro modelo socio-económico y político, para construir una sociedad más justa y solidaria», señaralon Amaia Agirresarobe (Alternatiba) y Zigor Isuskiza (Aralar). A su juicio, la reforma laboral impulsada por el Gobierno del PP es la «penúltima consecuencia de la penosa gestión» de la crisis. En este sentido, lamentaron que los gestores del «anticuado modelo que nos ha llevado a esta situación» atacan a los sectores más débiles de la sociedad y a la clase trabajadora. Añadieron que «han liberalizado por completo el ámbito de las relaciones laborales, atacando directamente derechos sociales y laborales, dejando sin contenido la negociación sindical».
«No es momento de quedarse de brazos cruzados»-apuntaron- y por ello, abogaron por la confrontación, pues consideran completamente necesario establecer un «marco vasco de relaciones laborales», por lo que llamaron a participar activamente en las movilizaciones convocadas para la huelga general. GARA
