El mundo no se acabó con la derrota de ayer, pero sí que resultó un revés relativamente inesperado. Un Lucentum Alicante en caída libre -que acumulaba cinco derrotas seguidas- y con su estrella, Kaloyan Ivanov, en horas bajas -6 puntos y 5 rebotes no es un bagaje espectacular, que digamos-, se imponía con claridad a Lagun Aro GBC, frenando la progresión donostiarra, y reubicándolo en la clasificación en la sexta plaza.

En el contexto de un partido igualado, los de Sito Alonso se vinieron abajo a partir del descanso. Perdieron la pelea por el rebote y jugadores en principio bajo mínimos como Barnes -que se permitió el lujo hasta de clavar un triple- o Dewar, junto con Pedro Llompart, que se «comió» a los bases donostiarras, se bastaron para frenar en seco a Gipuzkoa Basket.

Pese al anuncio de las bajas de Urtasun, Freire y Ellis, solo el escolta navarro se quedó sin jugar y, de hecho, el duelo de bases brasileños terminaría a favor de Rafa Luz Freire -el más joven de una saga de baloncestistas donde destaca ante todo la exjugadora de Hondarribia-Irun, la internacional Helen Luz-, aunque volvió a quejarse tras acabar un contragolpe y entonces sobrevoló el fantasma de una recaída de su lesión.

Esos supuestos problemas físicos no lastraron el conjunto lucentino. Más aún, Lagun Aro GBC no pudo con su intensidad en defensa, y bien caro que lo pagó. Mostrando un nivel inferior a anteriores partidos, una vez más, Panko y Vidal fueron los principales motores del conjunto donostiarra, casi los únicos que vieron el aro -aunque hay que reconocer que Betts echó una buena mano en ese apartado- y rebotearon -sobre todo Vidal, junto con un Doblas batallador, pero muy solo-.

Aun y todo, los de Sito Alonso arrancaron mejor. Sin obtener grandes ventajas, pero con la mira bien ajustada, los guipuzcoanos empezaron marcando las primeras ventajas. Salgado podía pensar y pasar -dio sus cuatro asistencias en este primer período. Luego estuvo mucho mejor controlado y con problemas de faltas- y Panko y Vidal se dedicaban a anotar. Un plan perfecto, que acababa en 20-23 al final del primer cuarto.

Pero los de Vidorreta no iban a dejar que los visitantes se marcharan en el luminoso, por mucho que Betts disputase muy buenos minutos. Rafa Freire le metió ritmo al duelo y jugadores como Dewar y Rautins se pusieron a la tarea de tomar la delantera. Dos tiros libres de Sergi Vidal ponían el marcador 37-39 al descanso.

No perder la cabeza

El Lucentum Alicante daría el golpe definitivo sobre la mesa tras el receso. Con un Barnes revitalizado y Koné insuperable bajo el aro -Lorant, después de su gran partido ante el Baskonia, vivió uno de sus peores partidos-, los de Vidorreta retomarían la delantera ante un Lagun Aro GBC donde solo respondía Andy Panko.

Los locales se pondrían por delante y ya nunca más cederían la cabeza. Con el inicio del cuarto final, 57-51, Lagun Aro GBC reaccionaría hasta llegar a empatar a 59, merced a un triple de Baron. Pero los donostiarras no terminarían de ponerse por delante, y Pedro Llompart daría el golpe de gracia, liderando un nuevo parcial favorable a los de Vidorreta. La falta de acierto y la ausencia de rebotes -19 de 57 en tiros de campo, apenas un 33% de efectividad- y la de rebotes hizo que la remontada fuera imposible. Las 15 pérdidas de balón guipuzcoanas no sirvieron sino para hacer que la ventaja lucentina se disparase.