Al menos dos personas murieron y treinta resultaron heridas en el atentado cometido ayer con un coche bomba en la ciudad siria de Alepo, la segunda del país. Las víctimas mortales son una mujer y un agente de las fuerzas de seguridad. Otras 2o personas murieron en distintos episodios de violencia en diferentes puntos del país.

La explosión provocó el derrumbe de la fachada de un edificio e importantes daños materiales en las construcciones adyacentes, según la agencia oficial Sana, que indicó que el atentado fue perpetrado por «un grupo terrorista armado» cerca de una iglesia y dos colegios. La televisión estatal señaló que el ataque se produjo entre dos edificios de viviendas, mientras que los opositores Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, y Comités Locales afirmaron que el objetivo era una sede de la Seguridad Política en el barrio de Al-Suleimaniyah.

Esta acción se produjo un día después de que un doble atentado perpetrado en Damasco contra edificios de las fuerzas de seguridad sirias causase la muerte de al menos 27 personas y heridas a otras 140, según el Ministerio sirio del Interior.

En una nota, el Ministerio acusó a «grupos terroristas» del ataque, que en su opinión se produjo «en el marco de la escalada de violencia por parte de entes regionales e internacionales que instan públicamente a enviar armas a Siria», en alusión a países como Arabia Saudí.

Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio, principal órgano de la oposición en el exilio, responsabilizó al régimen de Bashar al Asad de «fabricar» los atentados con el fin de «justificar la presencia de grupos terroristas» y la represión.

También ayer, el CNS apuntó en la misma dirección e insistió en que el régimen sirio tiene la intención de «aterrorizar» a las regiones más grandes, como Damasco y Alepo, y de asustar también a las minorías, ya que estos últimos atentados se han producido en barrios en los que hay una gran comunidad cristiana.

«El régimen es muy capaz de provocar tales explosiones para decir a la gente que el país va directo al caos» mientras intenta hacer creer en el extranjero que Al-Qaeda ha entrado en Siria, señaló Samir Nachar, miembro de la ejecutiva del CNS.

Por otro lado, la agencia Sana informó de la muerte el sábado de dos «terroristas» al estallar el coche con explosivos que conducían en el campamento de Yarmuk, el principal campamento palestino en Siria, donde residen cerca de medio millón de refugiados palestinos.