El síndrome de Toquero, si no está me...
MARC, Autor del Twitter Toquero_Theboss
En todos los grupos humanos existe un líder, una persona que destaca por encima del resto. En el caso de los equipos de fútbol también hay siempre un jugador que es la referencia, un tío que sin él no se juega igual. Sí, soy yo. También existen otros tipos de personas que, a pesar de no ser la figura del líder ni tener el mismo peso, su ausencia también se nota. Ídem en los equipos de fútbol. Sí, ese es Amorebieta, mi apóstol. Y luego está Llorente, cuya ausencia es irrelevante, no hay que darle más bola. Y precisamente no tenerme ni a mí ni a Amorebieta pasó factura al Athletic, que padeció el `Síndrome de Toquero', que si no está, yo me desespero.
La primera parte fue más monótona que empezar una rueda de prensa de Bielsa teniendo 20 años y acabarla más momificado que Tutankamón. Y eso hasta que San José hizo oficial su fichaje por el Valencia con una gran asistencia a Soldado. La segunda parte empezamos mejor, pero faltó un `killer'. Aclaración para los que normalmente véis Telecinco y el cerebro no os va demasiado rápido: el `killer' al que me refiero soy yo, y no el melenas de Llorente. Tuvimos dos o tres ocasiones, pero finalmente el señor Soldado -Gudari en Iruñea- metió dos goles para sentenciar el partido. Ay, Soldado, me duele hacerlo, pero nadie puede marchar de San Mamés haciendo un hat-trick sin recibir el castigo del número Dios: que alguien le diga a Soldado que cuantos más goles meta, más dura será la hostia cuando Del Bosque lleve a Torres a la Eurocopa.
Pero vamos a ver, señores y señoras, ¡que venimos de ganar dos veces al Manchester! ¿Que más da perder contra Osasuna y Valencia? Además, clasificarse para Europa quedando quinto o sexto en la Liga es de pobres, tiene mucha más clase clasificarse a través de la Copa del Rey. Y no dudéis ni un instante de que esta temporada haremos el doblete Copa-Europa League. Como bien dice una de las más conocidas profecías del Toquerismo: «Soy Gaizka Toquero, el número Dios, mis dos cojon... rigen el destino del universo y conmigo sobre el terreno de juego es imposible no levantar dos títulos este año». Amén. Eso, y, sobre todo, ganarlos viendo a Bielsa todo loco gritar `¡Athletic karajo!' a lomos de Amorebieta.