Fútbol femenino | Vigesimoquinta jornada liguera
Athletic y Real sacan adelante sus respectivos compromisos ante Collerense y San Gabriel
Pese al 3-1, a las rojiblancas les costó más de lo esperado doblegar a su rival, mientras que las txuri urdines disfrutaron de una victoria bastante más cómoda.
N.M.
La vigesimoquinta jornada liguera de la Primera División femenina confirmó la tendencia de nuestros equipos. En el lado positivo de la balanza, Athletic y Real Sociedad golearon a sus contricantes y mantienen sus opciones para hacerse con el título, en el primer caso, y de no pasar apuros, en el segundo.
Así, la victoria de las rojiblancas sobre el Collerense fue más trabajada de lo que pudiese parecer el holgado 3-1 final. De hecho, les costó casi media hora ponerse por delante en el marcador frente a un rival que únicamente llegó a Lezama con la intención de defender y no salir goleado de la contienda.
Fue un remate de cabeza de Nekane -la de Barakaldo lleva ya trece dianas- el que puso por delante a las anfitrionas, que veían así cómo derribaban el muro en el que se habían convertido las mallorquinas. Todo hacía indicar que sería en la segunda parte cuando el Athetic daría buena cuenta de su oponente, pero los errores continuados marcaron este periodo, en el que solo en su último tramo se impusieron con un doblete de Erika en el 79 y 85.
Bastante más plácido fue el triunfo para la Real, que ya veía en el minuto 4 cómo se ponía por delante en el marcador, lo que les dio mucha confianza para encarar sin prisas el resto del encuentro. Un saque de esquina permitió rematar de cabeza a Bergara para poner el 1-0 en el marcador. Además, las txuri urdines iban a dejar sentenciado el envite antes del descanso.
Con sendos tantos, Zelaia agrandó las diferencias en el electrónico en el minuto 21 y en el 43. El primero después de recortar a la portera tras un centro desde la derecha y el segundo de disparo raso surgido por el despiste generalizado de la defensa rival. Con este nuevo triple, la Real se coloca en una desahogada séptima posición, con 43 puntos, y viajará la próxima jornada a Madrid para medirse al Rayo Vallecano.
Lagunak no levanta cabeza y sigue empeñado en meterse en serios problemas con sus continuos tropiezos. El de ayer se produjo en Olivenza, donde encajó una importante goleada ante un oponente que, como las de Barañain, pugna por la salvación y que casi la tiene en sus manos.
A las amarillas la gasolina solo les duró la primera parte, un periodo en el que, para más inri, tuvo que remar siempre contracorriente después de encajar un gol en el minuto 1 en una jugada ensayada de las locales. Las navarras, que presionaron la salida de balón de su oponente, quisieron, pero no pudieron. Carecieron de profundidad para aprovechar los continuos errores de las agobiadas anfitrionas.
El panorama cambió por completo tras el paso por vestuarios. Lejos de apretar por el adverso marcador, Lagunak se convirtió en un coladero por el que las extremeñas encontraron un río de oportunidades. Un penalti en el 55 y dos goles más en el último cuarto de hora de dicha segunda parte acabaron por enterrar las ilusiones de un Lagunak muy tocado.
N.M.